Durante el pasado lunes, circuló en redes sociales una foto que supuestamente mostraba el cuerpo inerte de “Cangri” en Bolivia, luego de ser encontrado por la policía. El hecho ha generado críticas de parte de muchas personas, ya que no se estaría respetando el luto de sus familiares.

Respecto a ese tema, fue la propia polola del joven, Araceli Díaz, quien llamó a los usuarios de redes sociales a dejar de compartir esta imagen, la cual le habría llegado en las últimas horas.

En contacto con el matinal Bienvenidos, la joven expresó: “No quería quedarme con esa imagen. Ayer la vi y hoy de nuevo. Estoy realmente destruida”.

La muchacha, que está embarazada y se disponía a realizar el “baby shower” de su hija la misma semana que desapareció Sebastián Leiva, calificó este hecho como una “maldad”, hacia ella y la familia de su pololo.

“Yo no quería hablar, quería mantenerme al margen de todo esto, porque estoy tan mal que no quería conversar con nadie. Pero me desperté con tanta pena, tanta impotencia, ganas de decirle a la gente que por favor paren. Nosotros estamos sufriendo, no sólo yo. No puedo creer cómo hay gente tan mala”, indicó.

Entre lágrimas añadió: “Yo digo, ‘ya, se puede compartir la imagen’, pero cuál es el fin”. Tras eso se quebró y no pudo seguir relatando lo que le ocurría.

Luego de ese testimonio, Tonka Tomicic optó por cortar la comunicación con Araceli, indicando que tanta angustia le podía hacer mal a ella y el bebé que está esperando.

Las sanciones que arriesgan quienes difundan las presuntas fotos del cuerpo de Cangri

Considerando que el respeto al joven y sus familiares no fue suficiente para detener a algunos internautas, sí lo fueron las consecuencias legales arriesgadas por compartir este tipo de material, expuestas en un artículo del medio CNN.

Al respecto, lo primero que aclara el abogado Pedro Anguita en el medio, es que la muerte de una persona es parte de la vida privada de su familia, quienes suelen desear que se “respete lo que es una persona después de vivir”, considerando que un muerto de por sí no tiene derechos ante la ley.

En este contexto, el profesional que también es académico de la facultad de Comunicación de la Universidad de Los Andes, explica que el sistema penal resguarda la vida privada de los chilenos a través del artículo 1616 A del Código Penal.

Es así como este artículo señala que quienes graben o difundan material privado, arriesgan una reclusión menor o una multa de un mínimo de 2 millones y medio de pesos.

“Se castigará con la pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados y multa de 50 a 500 Unidades Tributarias Mensuales al que, en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público, sin autorización del afectado y por cualquier medio, capte, intercepte, grabe o reproduzca conversaciones o comunicaciones de carácter privado; sustraiga, fotografíe, fotocopie o reproduzca documentos o instrumentos de carácter privado; o capte, grabe, filme o fotografíe imágenes o hechos de carácter privado que se produzcan, realicen, ocurran o existan en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público.

Igual pena se aplicará a quien difunda las conversaciones, comunicaciones, documentos, instrumentos, imágenes y hechos a que se refiere el inciso anterior”.