The Crown es una de la series de Netflix más vistas del momento -de hecho encabeza la lista en Chile-, pero la familia real no está del todo feliz con su nuevo ciclo.

En su cuarta temporada estrenada el domingo pasado, la serie muestra el nacimiento y la rápida caída del matrimonio del príncipe Carlos y la princesa Diana. A través de los capítulos se deja en claro cómo la relación extramarital del príncipe con Camilla Parker Bowles, y los celos e inmadurez de Diana (que tenían sólo 19 años en ese momento) transformaron su relación en un infierno.

En la vida real, el príncipe de Gales y su grupo de amigos estarían realmente indignado por cómo se abordó la historia. Así al menos lo aseguró el diario inglés Daily Mail.

“Esto es drama y entretenimiento con fines comerciales, que se hace sin tener en cuenta a las personas involucradas, a quienes se les secuestra y explotan sus vidas”, aseveró uno de los cercanos al hijo de la reina Isabel II, quien estaría especialmente molesto por cómo se muestra su relación con Diana.

“En este caso, es arrastrar cosas que sucedieron en tiempos muy difíciles hace 25 o 30 años sin pensar en los sentimientos de nadie. Eso no es correcto ni es justo, sobre todo porque muchas de las cosas que se representan no se ajustan a la verdad”, añadió.

Netflix

Pero Carlos no es el único molesto. El príncipe William, hijo de los príncipes de Gales, también estaría muy enojado con la serie de Netflix y por la imagen que se muestra de sus padres. “Cree que aparecen representados de una forma falsa y muy simplista”, explicó el periódico.

Fuentes del palacio también aseguraron que William ha comentó que la serie es “profundamente intrusiva” y que da una visión “maligna y desagradable” de su familia, especialmente su abuela y padre.

The Crown

Algunos expertos en realeza también sugieren el programa tiene una serie de inexactitudes bastantes peligrosas, si no son aclaradas adecuadamente. Mientras que Paul Burrell, el mayordomo de la princesa, afirmó que el relato es preciso y esta es la mejor temporada.

Burrell añadió que después de ver tres episodios, pensaba que la familia real no querría que el público la viera ni que los espectadores conocieran los secretos del palacio. Pero insistió en que lo que se mostraba era “la verdad”, y era una “dramatización certera” de lo que realmente sucedió.

La biógrafa real Penny Junor , en tanto, afirmó que probablemente el príncipe Carlos debe estar “increíblemente molesto” por la serie y añadió que estaba llena de descripciones inexactas de eventos y personalidades. “Es el retrato más cruel, injusto y horrible de casi todos ellos”, dijo a The Times.