Esta es una crítica/review sin spoilers de la serie The Society (2019).

The Society (La sociedad) es la nueva gran apuesta juvenil de Netflix, plataforma que ya ha estrenado con éxito varias producciones dirigidas a este público específico, como las populares 13 Reasons Why (2017) y A todos los chicos de los que me enamoré (2018).

Algo que busca marcar la diferencia de esta serie respecto a sus antecesoras, es que se centra en el suspenso y el misterio, con una propuesta que es diferente a lo que la empresa de streaming ha hecho anteriormente, aunque ya realizada varias veces en el cine y la televisión. Ejemplos recientes y también enfocados en esta audiencia son The 100 (2014) y Maze Runner (2014).

Específicamente, esta es la primicia del show, que se estrenó este viernes 10 de mayo:

Los habitantes del acaudalado pueblo de West Ham desaparecen misteriosamente. Sólo se salvan los adolescentes, que deben crear su propia sociedad para sobrevivir.

Evidentemente, este argumento recuerda al de El señor de las moscas, famoso libro de William Golding publicado en 1954 y que también ha sido llevado al cine.

Allí, un grupo de menores de edad sobreviven a un naufragio y llegan hasta una isla, donde deben aprender a subsistir por sus propios medios. Usando ese escenario, el autor plantea dilemas morales y muestra cómo el instinto humano y nuestro lado más oscuro no se puede evadir, incluso en circunstancias como ésta.

Eso mismo es lo que plantea The Society, pero ante un panorama mucho más moderno. Aquí, un grupo de adolescentes se va a un viaje escolar, pero en el camino ocurre un problema (que no es explicado) y deben volver a West Ham, un pueblo típico estadounidense donde parece vivir casi pura gente rica, caucásica y conservadora.

Cuando regresan, los buses los dejan frente a su escuela y se van, sin darles ninguna explicación. Los estudiantes, extrañamente, tampoco iban acompañados por profesores ni apoderados. Así que se quedan en una plaza solos, en la noche, sin que ninguno de sus padres los vaya a buscar.

Recién cuando empiezan a irse caminando hacia sus casas, se dan cuenta de que están todas vacías. No queda nadie más en la localidad aparte de ellos.

The Society
The Society

Y eso no es todo: parece que ni siquiera es el mismo pueblo en que solían vivir, sino que una réplica exacta del suyo. Con la excepción de que todas las rutas están bloqueadas y el perímetro está rodeado por un denso bosque, así que están totalmente aislados del resto del país.

Esta es una crítica sin spoilers, pero creo necesario advertirles algo que sí es un poco revelador: tuve acceso anticipado a los 5 primeros episodios de la serie y en ninguno de ellos se da la más mínima explicación de qué fue lo que pasó ni cómo podría solucionarse. Es más, el tema sólo lo mencionan un poco en los primeros capítulos, y después los chicos ni siquiera vuelven a intentar salir del pueblo ni descubrir algo al respecto.

Así que si quieres ver The Society porque te intriga ese misterio en específico, puede que te lleves una decepción, pues -de momento- parece que no van a aclarar mucho más al respecto.

Este es uno de puntos más débiles de la serie, porque todo este tema de que los abandonaron en una ‘realidad paralela’ no tiene ninguna lógica en absoluto. Tras ver 5 episodios de un total de 10 que componen la primera temporada, sigo sin entender nada al respecto.

Si no crees poder pasar por alto esta falla del argumento, tal vez esta no sea la serie para ti. Por el contrario, si puedes mirar por sobre ella, entonces sigue leyendo este review.

The Society
The Society

Dramas adolescentes y estereotipos

En lugar de centrarse en buscar respuestas al enigma, los jóvenes -tras un par de días de fiesta desenfrenada- se enfocan en ver cómo se las van a arreglar para sobrevivir recluidos allí hasta que regresen sus padres o alguien vaya a rescatarlos.

Sí, tienen la esperanza de que todo se resuelva como por arte de magia.

Así es como se vuelcan a crear una mini sociedad (de ahí el nombre) en la cual existe un consejo que controla todo y que asigna trabajos determinados a cada persona, para que las cosas puedan seguir funcionando y nadie se muera de hambre.

Y este invento parece ir bien por unos días, hasta que una tragedia ocurre. Justamente este hecho es el que hará que comience a salir a la luz la parte más oscura de cada uno de los jóvenes, que ahora están asustados y sin saber qué hacer.

The Society
The Society

Aquí es cuando llega uno de los puntos fuertes de la serie: se empiezan a plantear dilemas morales y éticos, que sirven como una metáfora de lo que está ocurriendo en varios países del mundo actualmente, pero visto desde la perspectiva de los adolescentes.

Por ejemplo, el control de armas es un tema muy polémico dentro de esta comunidad, algo que efectivamente es una discusión controversial que está teniendo lugar en naciones como Estados Unidos y que divide a la opinión pública.

Otra de las líneas argumentales relevantes, y mi favorita en particular, tiene que ver con la política. Esta suerte de sociedad, en un intento por buscar el orden, prueba distintos sistemas como el capitalismo, el socialismo y el fascismo, la democracia y la dictadura, enseñando los pros y los contras de cada uno de ellos.

Y es que al contar con recursos limitados (aunque el agua, la luz y el gas parecen ser infinitos, porque nunca se les cortan), los escolares deben pensar en cuál es el modelo económico, político y social que les permitirá subsistir más tiempo de manera segura y que resulte más beneficioso para todos.

También se expone la lucha por el poder entre los hombres y las mujeres, y cómo los primeros reaccionan cuando son ellas las que toman las decisiones.

The Society
The Society

Pero como no todo es bueno, también quiero hacer una crítica negativa, y es que si bien hay protagonistas interesantes (y otros que no echaría de menos), la mayor parte de los personajes son demasiado estereotipados.

Hay muchos que incluso caen en lo caricaturesco, como algunos de los ‘villanos’, cuyo comportamiento puede ser exagerado y, en varias ocasiones, predecible.

Y no sólo eso, sino que además, como ya mencioné, la mayoría en este pueblo es caucásico y con look de modelo. Casi no hay diversidad en cuando a razas, etnias, religiones, ni siquiera en cuanto a tipos de cuerpo.

Por ejemplo, de los protagonistas, sólo hay uno que es de raza negra, y también resulta ser el único que es pobre y no tiene dónde vivir, mientras todos los blancos son ricos, o al menos están en una situación económica cómoda.

Espero que tanto la falta de diversidad como los estereotipos hayan sido ideados intencionalmente con el objetivo de representar conflictos sociales presentes en comunidades estadounidenses conservadoras y de mayoría blanca, porque de otro modo, no tendrían explicación.

Considerando todos los argumentos expuestos, diría que The Society plantea ideas interesantes, pero a veces parece no saber cómo aprovechar su propio potencial. Le doy una calificación de 3 estrellas de 5.