La española utilizó sus redes sociales para publicar un sensible desahogo, en el cual hizo un llamado a normalizar el no siempre estar bien. "Quiero romper ese molde", escribió la personal trainer en su perfil de Instagram.
La exchica reality y personal trainer, Wilma González, utilizó sus redes sociales para visibilizar un complejo estado emocional. Sin dar mayores detalles al respecto, la modelo publicó un enigmático y extenso desahogo en su perfil de Instagram.
“Hoy quiero compartir con todos ustedes un lado de mí que rara vez ven en mis publicaciones: la vulnerabilidad“, comenzó expresando Wilma, junto con explicarle a sus seguidores que aquel sentir no tenía que ver con su actual esposo, Nicolás Seguel.
“La vida se compone de muchos matices, no solo la pareja. Juntos estamos luchando contra muchas cosas, que francamente no merecemos y parece que debemos aprender de la forma más dura“, prosiguió la española.
Wilma González comparte enigmático desahogo en redes
“Sé que en las redes sociales tendemos a mostrar solo nuestras mejores versiones, filtrando cada imagen y compartiendo solo los momentos de éxito y felicidad, pero quiero romper ese molde y recordarles que está bien no estar bien todo el tiempo“, detalló.
“La vida está llena de altibajos, y cada uno de nosotros enfrenta desafíos y luchas personales. A veces lloramos, a veces tropezamos, pero eso no nos hace débiles, al contrario, muestra nuestra humanidad y nuestra capacidad para superar obstáculos”, reflexionó la exchica reality.
“Hoy les pido que se unan a mí en abrazar lo real, lo auténtico y lo vulnerable. Porque en la sinceridad encontramos conexión, empatía y fuerza. Y juntos, podemos construir una comunidad donde todos nos sintamos aceptados y apoyados, sin importar nuestras imperfecciones”, manifestó Wilma.
“Gracias por estar aquí, por ser parte de mi viaje y por aceptarme tal como soy, con todas mis emociones y verdades. La segunda foto con mi hijo amado, es la muestra de lo que me hace sacar fuerzas cuando tengo todo en contra. Los quiero!”, cerró González.
