Una nueva biografía de Isabel II a publicarse en diciembre de este año, expone que la causa real de su muerte pudo ser un agresivo cáncer y no la vejez.

Una nueva biografía de la difunta reina Isabel II, titulada Elizabeth: An Intimate Portrait sugiere que la causa de muerte de la monarca no sería la vejez, como informaron desde la familia real británica en septiembre pasado.

Según este nuevo relato, escrito por Gyles Brandreth, la monarca habría pasado sus últimos años luchando contra un cáncer de médula poco común que finalmente terminaría con su vida, tras 70 años de reinado.

Esto ha puesto en duda la información que difundió la realeza sobre los últimos días de Isabel II, puesto que el autor fue miembro del Parlamento de Reino Unido entre 1992 y 1997. Además, había mantenido una amistad con Felipe de Edimburgo.

“Había oído que la Reina tenía una forma de mieloma, cáncer de médula ósea, lo que explicaría su cansancio, pérdida de peso y esos ‘problemas de movilidad’ de los que a menudo nos hablaron durante el último año de su vida”, dice el libro.

La nueva biografía de Isabel II no concuerda con su certificado de defunción

Así mismo profundizó en el dolor óseo del que sufría la Reina, según informaron desde el Palacio de Buckingham en varias ocasiones. “El síntoma más común del mieloma es el dolor óseo, especialmente en la pelvis y la parte baja de la espalda, y el mieloma múltiple es una enfermedad que suele afectar a los ancianos”.

Adicionalmente, plantea que es posible que la Reina fuera diagnosticada hace ya varios años, manteniéndose bajo tratamiento. Aunque este tipo de cáncer no tendría cura.

“No existe una cura conocida, pero el tratamiento, que incluye medicamentos para ayudar a regular el sistema inmunitario y medicamentos que ayudan a prevenir el debilitamiento de los huesos, puede reducir la gravedad de los síntomas y prolongar la supervivencia del paciente en meses o dos o tres años”, plantea.

Sin embargo, su causa de muerte en documentos oficiales revelados a fines de septiembre, figura como “vejez”. Mientras que sobre un cáncer, no hay pruebas o registros públicos.

De hecho, según informó la BBC, el certificado de defunción fue publicado por los Registros Nacionales de Escocia e indica que falleció a las 15:10 PM del 8 de septiembre en el castillo de Balmoral, a los 96 años.