La cantante Meghan Trainor se sinceró sobre el duro proceso que ha tenido que enfrentar tras convertirse en madre. La artista de 27 años señaló que ha tenido que trabajar nuevamente su amor propio y aceptar su cuerpo y las marcas que quedaron luego del embarazo.

Ella y su esposo el actor de Mini Espías, Daryl Sabara, dieron la bienvenida a su primer hijo, a quien llamaron Riley, en febrero de este año. “Estoy cubierta de cicatrices y estrías en nuevos lugares que no sabía que podrían aparecer estrías. Hay cosas que no van a desaparecer nunca, y tengo que aprender a amar eso”, dijo la intérprete en una entrevista con revista People.

“Comencé a sentirme poco sexy de inmediato. Incluso con mi esposo, el amor de mi vida, que adora el suelo en el que piso, que ama mi cuerpo, yo estaba como, ‘No lo siento’. Me tomó un par de semanas y sesiones de terapia para pensar, ¿cómo puedo volver a la mentalidad de: ‘Mi esposo me ama, y ​​yo soy sexy y todo está bien?"”, agregó.

No obstante, la cantante cuenta que siente que está en el mejor momento de su vida y que su hijo la ha inspirado para ser una mujer más saludable. “Quiero correr y seguir el ritmo de mi hijo. Quiero poder ponerme un traje de baño y salir corriendo y no estar en mi cabeza. Y quiero trepar a la casa del árbol con él (…) Haré esto por mi “yo” más joven”.

Anteriormente, Trainor reveló que sufre ataques de pánico y cómo ha sido el difícil camino para superarlos y que el primero de ellos ocurrió mientras daba un show en vivo.

“Tenía todo lo que quería, tenía el amor de mi vida, pero me sentía enferma mental y físicamente. Luego de ir a urgencias, me diagnosticaron con trastorno de pánico. Con los ataques de pánico, literalmente sientes que estás vibrando sin parar. Pero todo se quedó en silencio y volví a mi estado normal”, agregó la cantante que ahora se encuentra estable y continúa con su tratamiento.