Una vez más, un viaje a Europa de Kim Kardashian no podía pasar desapercibido. Esta vez, la empresaria está siendo criticada por su elección de atuendo para visitar el Vaticano, donde existe un estricto código de vestuario.

La estrella de reality compartió en redes sociales imágenes del momento donde se le ve luciendo un ajustado vestido blanco de encaje, con hombros descubiertos y cortes en la cintura.

El diseño también escondía un subtexto que no pasó desapercibido. El traje pertenece a la colección de otoño del mexicano Víctor Barragán, quien se inspiró en la inquisición de su país que perseguía a brujas y las humillaba usando un traje similar, según consignó el portal 20 minutos.

“Tuvimos la experiencia más increíble recorriendo la Ciudad del Vaticano”, contó Kardashian en su cuenta de Instagram.

“Fue increíble poder ver todo el arte icónico, la arquitectura y las esculturas romanas antiguas en persona, especialmente las obras de Miguel Ángel. Incluso tuvimos la oportunidad de ver su archivo privado de túnicas usadas por todos los papas en la historia, que se remontan al siglo XVI”, agregó.

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Consciente de la controversia que estaba causando su vestido, Kardashian aprovechó de defenderse. “No se preocupen, cumplí el código de vestimenta y me cubrí por completo mientras estaba dentro de la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina”, dijo.

De hecho, en otra imagen que circula en redes sociales, se puede ver a la mayor del clan usando el mismo atuendo, pero con una chaqueta negra encima.

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El código de vestuario del Vaticano

El Vaticano es una ciudad-estado independiente y el centro de la Iglesia Católica Romana, además de la residencia del Papa. Por lo mismo, al ser un estado religioso, conocido como Santa Sede, tiene reglas estrictas de vestuario para sus visitantes, se explica en el sitio web de turismo del lugar.

“Como institución religiosa, se promueve un atuendo modesto y el cubrimiento de la piel… Si no cumple con el código de vestimenta, los guardias tienen derecho a negarle la entrada a la ciudad y sus atracciones”, afirma.

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Esta norma se aplica tanto a los Museos Vaticanos como a la Plaza de San Pedro y la Basílica de San Pedro. “Su código básico es que tanto los hombres como las mujeres deben cubrirse las rodillas y la parte superior de los brazos”.

Además se prohíbe “usar pantalones cortos o faldas por encima de la rodilla, blusas sin mangas y camisas escotadas”.