La entrevista del príncipe Harry de Inglaterra y la duquesa de Sussex Meghan Markle con la presentadora estadounidense Oprah Winfrey continúa generando repercusión. Medios aseguran que Kate Middleton está “mortificada” y William, su esposo, “preocupado” de que todas las conversaciones privadas salgan a la luz.

En las imágenes, transmitidas por CBS el pasado 7 de marzo, Markle reveló que tuvo algunos desencuentros con su concuñada Kate. En particular, uno de ellos ocurrió unos días antes de su boda, en 2018, pero aseguró que esta se disculpó y le envió flores.

Winfrey le preguntó si era cierto que, en algún momento, hizo llorar a Middleton. La duquesa respondió que eso fue falso y que, incluso, ocurrió todo lo contrario.

“No digo esto para desprestigiar a nadie, porque fue una semana muy dura de la boda. Ella estaba molesta por algo, pero se disculpó y me trajo flores y una nota, disculpándose. Ella hizo lo que haría yo si supiera que lastimé a alguien, cierto, solo para responsabilizarme por ello”, manifestó.

Frente a esto, según recoge Page Six, la reportera de realeza y escritora Katie Nicholl aseguró que “(Kate) nunca ha querido que salga a la luz ninguna sugerencia de una ruptura con Meghan”. “(Ella) es muy discreta y respeta su vida personal. Nunca se oye hablar de su pelea con nadie porque es muy cuidadosa con la forma en que trata a los demás”, agregó.

ARCHIVO | CBS

Para la duquesa de Cambridge la situación ya estaba solucionada, por lo que “volver a mencionarlo fue mortificante“. Aseguró, además, que no está en condiciones de responder a la polémica, a pesar de que este jueves fue vista públicamente junto a su esposo en una actividad de San Patricio.

Por su parte, William está preocupado de que todas las conversaciones privadas que ha mantenido con Harry salgan a la luz, reportó el Daily Mail. Esto, luego que la presentadora de televisión Gayle King, amiga de la pareja, revelara hace unos días que el duque de Sussex había vuelto a conversar con su hermano.

Incluso, la conductora de televisión aseguró que los duques habrían cancelado la entrevista en caso de que la salud del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, empeorara. Esto, luego de ser internado durante un mes en el hospital King Edward VII de Londres, tras una infección a la que se sumó después una operación cardíaca.

Archivo | AFP

Si bien Kate ha guardado silencio, luego que Meghan afirmara en la entrevista que “en esos meses en que estaba embarazada (…) tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título’ y también preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera”, William salió a aclarar que “no somos una familia racista”.

La reina respondió a través de un comunicado del Palacio de Buckingham, en el que aseguró que “toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan”. “Las cuestiones planteadas, en particular la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia los abordará en privado”, sentenció.