Si hay algo que este 2020 nos ha enseñado es que la vida es corta y hay que disfrutarla, aunque hay algunos famosos que aprendieron esta lección mucho antes que la pandemia del coronavirus se instalara en nuestras vidas.

Porque la fama y el dinero no lo es todo y estos populares personajes de Hollywood vivieron situaciones dramáticas que pocas veces han comentado públicamente.

Sin embargo, lograron recuperarse de estos complicados momentos que incluso, los llevaron a replantearse la vida, tomar importantes decisiones e incluso como por ejemplo, formar una fundación para apoyar a quienes, como ellos, estuvieron al borde de la muerte.

Emilia Clarke: Dos aneurismas, una fundación y la cena virtual

Mientras públicamente brillaba como la estrella de la popular serie de HBO “Juego de Tronos” en la intimidad, la actriz Emilia Clarke vivía angustiantes momentos en los que se debatió entre la vida y la muerte.

Recién en 2019 la actriz decidió contar su experiencia a través de un artículo publicado en The New Yorker, en el que relató que a principios de 2011, cuando terminaba la primera temporada de la serie de HBO estaba en la cúspide de su carrera, pero tuvo episodios de mucho estrés que la llevaron a trabajar con un entrenador personal.

En una de las sesiones que mantuvo con él comenzó a sentirse mal, según destacó “Sentí como si una banda elástica me apretara el cerebro. Intenté ignorar el dolor, pero no pude. Le dije a mi entrenador que tenía que tomar un descanso. Casi arrastrándome llegué al vestuario. Llegué al baño y me arrodillé, con náuseas. Mientras el dolor me taladraba la cabeza cada vez más. Sabía lo que estaba sucediendo: mi cerebro estaba tocado”.

En ese momento, una mujer la encontró y fue trasladada en una ambulancia a un centro asistencial donde el diagnóstico fue rápido: una aneurisma afectó a Clarke por lo que se tuvo que someter a una cirugía urgente, que desafortunadamente no sería la última.

Clarke señaló que cuando despertó de la cirugía que le practicaron en el hospital de Neurología y Neurociencia de Londres, el dolor era insoportable y además, sufrió afasia, un trastorno del lenguaje que impide a las personas comunicarse mediante el habla o la escritura.

Relató: “En mis peores momentos, llegué a pedir a los médicos que me dejaran morir. Mi trabajo, todos mis sueños, están centrados en el lenguaje y en la comunicación. Sin eso, estaba perdida” .

Pese a que logró reponerse a esta afección, descubrieron una segunda aneurisma que la llevó nuevamente al quirófano, esta vez en 2013 cuando finaliza la tercera temporada del éxito de HBO.

La experiencia fue aún peor que la primera vez, según destacó “Cuando me despertaron, gritaba de dolor. El procedimiento había fallado. Tuve una hemorragia masiva y los médicos me dijeron que mis probabilidades de sobrevivir eran escasas si no volvían a operar. Esta vez necesitaban acceder a mi cerebro de la manera tradicional, a través del cráneo. Y la operación tenía que realizarse de inmediato”.

Para alegría de sus fanáticos, la actriz logró reponerse de esta situación y aprovechó su fama para visibilizar esta grave afección a través de una asociación benéfica llamada “SameYou” cuyo objetivo es apoyar a las personas que se recuperan de lesiones cerebrales en Estados Unidos y Reino Unido.

Sin embargo, la fundación también sirvió como plataforma para ayudar a hospitales y enfermos por coronavirus. Emilia publicó en abril un video a través de sus redes sociales, donde pidió donaciones para recaudar 250 mil libras esterlinas (aproximadamente 250 millones de pesos) que se utilizarían en la adquisición de apoyo médico a cambio del sorteo de una cena virtual con ella.

La situación se dio ya que muchos enfermos de lesiones cerebrales estaban siendo dados de alta antes de tiempo, privilegiando su seguridad, ante los potenciales contagios por coronavirus. Gracias a la donación de miles de personas, la fundación de Clarke pudo disponer de innovadoras sesiones virtuales de recuperación para los pacientes que tuvieron que salir de los hospitales, lo que considera accesos a terapia ocupacional, emocional, cognitiva o del lenguaje entre muchas otras.

La también actriz de “Me, before you” agradeció el apoyo de su público y seleccionó a 12 personas que pudieron conectarse con ella durante mayo en una exclusiva sesión virtual para cocinar, cenar y disfrutar un momento juntos, lo que no dudo en compartir a través de sus redes sociales.

El intento de suicidio Owen Wilson

Fue en agosto de 2007 cuando el actor Owen Wilson, famoso por su participación en películas como “Una noche en el museo” o “Zoolander” intentó quitarse la vida en su casa de Santa Mónica, en California, Estados Unidos.

Según consignó en la época People, la policía de Santa Mónica recibió una llamada de emergencia que habría realizado uno de los hermanos del actor, por un intento de suicidio en el que el actor habría ingerido una cantidad indeterminada de pastillas y se cortó la muñeca, por lo que fue trasladado a un centro asistencial para ser tratado.

Las especulaciones de aquellos años apuntaron a que la razón para que el actor tomara tan drástica decisión radicaron en el fin de su relación con la actriz Kate Hudson, a quien conoció durante el rodaje de “You, Me, and Dupree” y de quien se había separado sólo unas semanas antes.

La separación se habría dado por la fuerte adicción de Wilson a la cocaína y heroína, que lo había llevado 2 veces a rehabilitación, perjudicando su relación con Hudson, que habría decidido abandonar la casa que compartían en Malibú, señaló Infobae.

Aunque nunca habló públicamente del hecho, si pidió a los medios que no le acosaran mientras vivía su recuperación, emitiendo un comunicado que señalaba: “Con todo respeto les pido a los medios que me permitan recibir atención médica y curarme en privado durante este difícil momento”.

En el momento, el actor abandonó los proyectos cinematográficos que estaba realizando como el rodaje de “Una guerra de película” en la que compartía elenco con su pareja cómica, Ben Stiller.

Sin embargo, el actor logró recuperarse y pudo retomar su carrera cinematográfica para participar en proyectos como “Medianoche en París” dirigido por Woody Allen o volver a “Zoolander”, donde volvió a compartir pantalla con su gran amigo, Ben Stiller.

La sobredosis de Demi Lovato

El 24 de julio Demi Lovato, la cantante y actriz, era noticia a nivel mundial luego de que se reportara que había estado a punto de morir tras sufrir una sobredosis de opioides, específicamente por fentanilo, la misma droga que mató a Prince, informó El País.

La ex estrella de Disney que había luchado durante años con desordenes alimenticios y adicciones, caía nuevamente con una droga que se dice, es 50 veces más potente que la heroína, y que la llevó directo a un centro de rehabilitación.

Aunque sólo un mes antes, había confesado entre lágrimas que había vuelto a recaer sus adicciones, la cantante adquirió la droga de la mano de Brandon Johnson, quien le habría asegurado que había un riesgo en la pastilla que podría ser “más fuerte de lo normal porque no eran de farmacia” informó ABC.

Casi dos años después de este episodio que casi terminó con su vida, visitó el programa de Ellen Degeneres donde se abrió a comentar sobre el tema que la mantuvo durante meses fuera de la escena pública, indicando que en aquel momento se sentía realmente miserable.

La actriz enfatizó en la relación que mantenía con su equipo de trabajo, que la controlaba a toda hora, destacand: “Eso me llevó a ser realmente infeliz… Mi bulimia se volvió algo horrible, pedí ayuda, pero no obtuve la que necesitaba. Estuve sobria por seis años, pero era miserable. ¡Era más miserable que cuando solía beber! ¿Por qué sigo sobria?”. Luego de eso, pasaron sólo 3 meses para que terminara en un hospital.

La actriz dejó atrás el episodio con un inicio de año espectacular, actuando de los premios Grammy y cantando el himno nacional en el Super Bowl. Además, recientemente fue la conductora de los premios People Choice, que galardonó lo mejor de la música, televisión, cine e internet.

La pelea de Sharon Stone

La bomba sexy de “Bajos Instintos” estuvo a punto de tener una cita con la muerte en 2001, cuando sufrió un derrame cerebral del que logró recuperarse en 2 años.

“Mi madre tuvo un derrame cerebral. Mi abuela tuvo un derrame cerebral. Yo tuve un gran derrame cerebral, y sangrado cerebral durante nueve días” confesó la actriz, que en pocas ocasiones habló del tema, aunque se explayó en una entrevista a Harper’s Bazaar durante 2015.

La actriz destacó que el “Ictus” la dejó con dramáticas secuelas como tartamudeo, problemas para caminar e incluso, dificultad para leer que demoró 2 años en recuperar, pero que también la sacaron del ambiente artístico en el que triunfaba.

“Me echaron del tren bala y tenía que escalar por una montaña de cristales, volver a montarme en ese tren que iba a miles de kilómetros por hora y alcanzar el vagón que me merecía” señalaba Sharon luego de vivir desastrosos años en los que también se separó y perdió la custodia de su hijo adoptivo, Roan.

Años más tarde, recordaba ese periodo indicando “tuve que rehipotecar mi casa. Perdí todo lo que tenía. Perdí mi hueco en la industria. Y yo era como la gran estrella del momento, ¿sabes?”, reflexionó para El País, añadiendo “Fue como… la princesa Diana y yo éramos tan famosas, y ella murió y yo sufrí un ictus. Y las dos fuimos olvidadas”.

A partir de esta situación Sharon Stone ha tenido un papel fundamental en la visibilización de las enfermedades cerebrales desde su plataforma como personaje público, aconsejando: “Si tienes un dolor de cabeza realmente fuerte, tienes que ir al hospital”… “Yo no fui hasta el tercer o cuarto día de mi derrame. La mayor parte de la gente muere. Tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir cuando me operaron, y durante un mes no supieron si viviría”.

Además, documentará su experiencia en un libro que se publicará en marzo de 2011 titulado “La belleza de vivir dos veces”, destacó Vanity Fair.