Ellen Degeneres rompió su silencio y se refirió a las acusaciones que apuntan a una cultura laboral “tóxica”, acoso profesional y racismo al interior de su programa The Ellen DeGeneres Show.

Según recogen medios norteamericanos como Variety, la reconocida presentadora de televisión envío un mensaje a su equipo, en el que ofreció disculpas por las numerosas transgresiones no especificadas en el set.

“El primer día de nuestro programa, les dije a todos en nuestra primera reunión que The Ellen DeGeneres Show sería un lugar de felicidad: nadie alzaría la voz y todos serían tratados con respeto. Obviamente, algo cambió, y me decepciona saber que este no ha sido el caso”, comenzó señalando.

“No podría tener el éxito que he tenido sin todas sus contribuciones. Mi nombre está en el programa y en todo lo que hacemos, y me responsabilizo de eso. Junto a Warner Bros, comenzamos inmediatamente una investigación interna y estamos tomando medidas, juntos, para corregir los problemas”, sostuvo.

“Como hemos crecido exponencialmente, no he podido estar al tanto de todo y he confiado en que otros hagan su trabajo, tal como ellos sabían que yo quería que se hiciera. Claramente algunos no lo hicieron. Eso ahora cambiará y estoy comprometida a garantizar que esto no vuelva a suceder”, continuó.

Junto con mostrarse sumamente orgullosa por “el trabajo que hacemos y de la diversión y la alegría que todos ayudamos a desarrollar”, la celebridad agregó que su deseo es que “todos en casa amen nuestro programa y quiero que todos los que lo hacen adoren trabajar en él”.

“Nuevamente, lo siento mucho por cualquiera que no haya tenido esa experiencia. Si no fuera por el covid-19, lo habría hecho en persona, y no puedo esperar para volver a nuestro escenario y verlos a todos entonces”, cerró.

De acuerdo al citado medio, el productor Ed Glavin dejaría su rol en el programa. Esto, luego que un informe de investigación de julio realizado por BuzzFeed detallara numerosas acusaciones de intimidación y racismo en el set, algunas mencionando específicamente a Glavin.

En abril, Variety ya había publicado las quejas de trabajadores del programa por las condiciones laborales durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus.

En ese momento, se quejaron por la mala comunicación interna y porque se les había comunicado que se les reduciría el sueldo durante el periodo inicial a pesar de que el programa había contratado personal nuevo para poner en marcha la versión confinada del espacio, que se emitía desde la casa de la presentadora en Los Ángeles.

En tanto, antiguos empleados del programa acusaron al equipo de “cultura de trabajo tóxica”. En el artículo de BuzzFeed se citaban acusaciones de comentarios inapropiados y una dinámica de “miedo” en el que los empleados recibirían represalias al tomar días libres por problemas médicos o familiares, entre otros ejemplos.