La agenda de Charlize Theron está muy apretada por estos días. No sólo está ayudando a sus hijos con clases virtuales -las que ha dicho que no son su fuerte-, sino que también está promocionando su nueva película de Netflix The Old Guard.
En la cinta -basada en el cómic de Greg Rucka- interpreta a una guerrera de seis mil años que lidera un grupo de mercenarios unidos por su inmortalidad y que lucha por proteger al mundo.
Su personaje Andy ha vagado por el mundo durante siglos, siempre protegiendo su identidad y ayudando a otros como ella, lo que la transformó en un ser sabio y extremadamente fuerte, aunque también muy introspectivo.
Para la actriz este rol fue muy interesante más allá de sus habilidades especiales, sino por la profundidad de sus sentimientos. “El material original para mí fue muy útil (para construir este personaje) porque muestra a una mujer que está en una encrucijada al principio de la historia”, aseguró la actriz en una conferencia con BioBioChile.
“Ella se encuentra cuestionando su fe en sí misma y en la humanidad, pero lentamente también podemos empezar a ver capas de alguien que por miles y miles de años ha puesto muros para protegerse emocionalmente, los que lentamente se van rompiendo y le permite conocer un nuevo nivel de vulnerabilidad… que para Andy por mucho tiempo ha sido difícil ponerse en contacto”, añadió.
“Para mí eso fue muy interesante porque siempre es un reto interpretar a alguien que ha ido tan profundo en, ya sabes, su depresión. Y hacerlo de una forma en que sea interesante de ver y no depresivo -porque nadie quiere ver a una mujer que arrastra su trasero por la vida-, ese es el verdadero reto”, añadió.
Mujeres fuertes
La película tiene un gran guiño feminista, donde no sólo el personaje de Theron aparece para salvar el día, sino que también lo hace una nueva inmortal que se une al equipo y que es interpretada por Kiki Layne.
Ambas tienen muchas escenas de lucha y un carácter imponente. Sin embargo, Charlize ya no quiere que el debate se centre sobre cómo es la interpretación de roles femeninos fuertes, pues todas las mujeres lo son, aseguró.
“Me gustaría llegar a un lugar donde no tengamos que subrayar que una mujer es fuerte, porque sé de hecho que nadie le pregunta a Tom Cruise, qué se siente interpretar a un hombre fuerte”, sentenció.
“Me gustaría llegar a un lugar donde cambiemos la conversación y sepamos que las mujeres son fuertes, sin tener que decirlo, porque todas lo somos. Lo somos por nuestras complejidades, por nuestras vulnerabilidades, porque estamos rotas, porque a veces estamos jodidas. Igual de hermoso como lo están los hombres”, agregó.
“Creo que sería increíble que lleguemos a un punto donde no tengamos que decirlo nunca más. Las mujeres hemos trabajado muy duro por siglos para encontrar un lugar igual al de los hombres y nuestra fuerza es algo que existe en todas nosotras”, dijo.
“Nos importa que la gente vea nuestras películas”
The Old Guard es una película original para Netflix lo que realmente tiene entusiasmada a Charlize, quien ve a las plataformas de streaming como una verdadera oportunidad para el futuro y para que más personas vean su trabajo.
“Es emocionante. La mayoría de mi carrera trabajé bajo el sistema de estudio, y cuando lo piensas, habían sólo cuatro o cinco estudios haciendo películas a la vez. Había una falta de capacidad para desarrollar (nuevos proyectos) con el acceso sólo a eso. El servicio de streaming lo está cambiando”, reflexionó.
La intérprete ganadora del Óscar también aseguró que: “no le creo a actores cuando dicen ‘no me importa que la gente no vea la película"”.
“¿QUÉ? No, sí nos importa que la gente vea las películas. Trabajamos muy duro para contar la historia y queremos que la vean”, sentenció.
“Netflix ha cambiado eso y hoy es algo muy posible. Son 195 países y llegas a una audiencia a la que era muy difícil de llegar antes. En ese sentido es muy emocionante”, añadió.
Tres cirugías
La película requirió un gran esfuerzo físico para la actriz, quien realizó sus propias acrobacias, las que aprendió con la ayuda de los mismos entrenadores que trabajan con Keanu Reeves.
De hecho, fue tan intenso el rodaje, que lesionó su pulgar en una escena de pelea. Sin embargo, no le prestó mayor atención y pasó semanas sin atenderlo hasta que un médico le hizo notar que era importante revisarlo. Finalmente requirió tres cirugías para solucionarlo.
“Me rompí el ligamento del hueso del dedo pulgar, tres semanas antes de terminar la película”, comentó.
“Cuando acabamos el rodaje, tuve que someterme a una cirugía para volver a ponerlo de vuelta en el hueso, pero descubrimos que tenía cierto daño en el nervio de mi brazo, así que por eso terminaron siendo tres cirugías, una en mi muñeca y otra en mi codo”, añadió.
Pero a pesar de todo aseguró que ya estaba bien y “lista para comenzar con la secuela”, la que aún no ha sido confirmada por Netflix.
The old guard (La Vieja Guardia) se estrena el 10 de julio en Netflix.
