Hace medio año cumplió 47 y en dos meses se estrena la tercera parte de su película más famosa. La popular Renée Zellweger vuele a la pantalla grande con El Bebé de Bridget Jones, film que ha generado cuestionamientos sobre los planes maternales de la actriz.
“No necesito hijos para ser feliz”, señaló Renée en una entrevista, según contó el portal español El País. La artista aseguró que no “piensa demasiado en las cosas” que requiere para ser feliz y “sólo vive”.
Antes del rodaje de la tercera parte de Bridget Jones, Renée se mantuvo alejada del séptimo arte desde 2010. No obstante las críticas y comentarios sobre sus operaciones faciales y corporales se apoderaron de las redes y los medios.
“No es que le importe a nadie, pero decidí cambiar mi cara y operarme los ojos. Este hecho no es relevante para nadie, pero que la mera posibilidad fuera discutida por los periodistas serios y se convirtiera en tema de conversación generalizada es una desconcertante ilustración de la confusión entre noticias/entretenimiento y la fijación social por lo físico”, comentó en el medio hispano.
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Hoy la artista estadounidense reencarnará a Bridget por tercera vez, luego de El diario de Bridget Jones (2001) y El diario de Bridget Jones: Sobreviviré (2004), en una nueva versión que contará como la protagonista queda embarazada sin estar segura de quién es el padre de su bebé.
