El presidente de la República promulgó hoy la ley de Portabilidad Financiera y expertos de Continuum, consultora que aborda problemas y oportunidades de negocio, explican los beneficios para las personas, además de las consecuencias para la banca y las empresas que tendrá esta nueva ley.

“La portabilidad financiera se relaciona con cambiarse de banco. Es la posibilidad de mover los productos bancarios, por ejemplo los créditos, de un banco a otro con relativa facilidad. O al menos, de manera mucho más sencilla comparado al proceso actual que es muy engorroso”, explica Gabriela Chávez, experta en banca de la consultora.

Leonardo Soto, CEO de Continuum Global, afirma que “los principales beneficiarios somos los consumidores de productos financieros, ya seamos personas o pequeñas empresas, porque vamos a ahorrar mucho tiempo y mucha burocracia”.

“Hoy, mover o refinanciar un crédito o productos como las tarjetas de un banco a otro exige tener mucho tiempo para hacerlo bien o hacerlo rápido. Para muchas personas ni siquiera era una opción, pero eso debería cambiar con esta ley”, agrega.

“La contracara de esta situación es que los bancos también ahorran tiempo, porque, antes, cada ejecutivo lo hacía a su manera y, ahora, va a ser de forma estandarizada. Esto genera una oportunidad para actores financieros de introducir más competencia y ganar más cuotas de mercado, incluso, para actores no tradicionales”, explica Soto.

Gabriela Chávez explica que “habrá menos barreras de salida de los clientes bancarios y, por ende, la competencia entre bancos será aún más cruda para retener a esos clientes -que antes les costaba irse pero que ahora pueden hacerlo fácilmente”.

Para Soto, “el ideal es que con esta ley, en la práctica, se alcance el mismo grado de apertura e interconexión al que estamos acostumbrados en la portabilidad numérica”.