Un 56% de las empresas chilenas reconoce que más de la mitad de sus decisiones de inversión dependerán del resultado de las elecciones presidenciales.
Esta es una de las conclusiones de la encuesta aplicada por la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) a sus empresas socias, y cuyos resultados fueron compartidos -y adelantados a BBCL- en el marco de su Cena de aniversario por los 87 años del gremio industrial.
Así, desde Asimet visualizan un escenario donde marca tanto la prudencia como expectación por el nuevo ciclo político que se estaría acercando.
Expectativas de la industria chilena ante las elecciones
De los encuestados, un 70% señala que el ambiente económico actual es incierto o muy incierto. Esto, a su vez, complica la planificación a largo plazo de las organizaciones.
Pero a su vez, el 85% de empresas prevé que su crecimiento se mantenga o aumente el próximo año.
Un 65% estima un alza promedio del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile entre un 2% y 3% anual en los próximos cuatro años.
Sobre las prioridades que deberá tener la próxima administración, las firmas socias de Asimet ponen primero el crecimiento económico y empleo, seguido por la seguridad pública y la educación. En este sentido, un 65% piensa que la seguridad tiene un impacto alto o muy alto en su actividad productiva.
Por parte de las políticas públicas, el sector metalúrgico y metalmecánico apunta a la necesidad de proyectos de promoción de la industria, certeza regulatoria, estabilidad macroeconómica y promoción de la innovación, tecnología y condiciones equitativas para la libre competencia.
“Lo que Chile necesita hoy, lo que los chilenos esperan, es volver a crecer: crecer con productividad, con inversión y con empleo formal; crecer sobre la base del esfuerzo, la innovación y la confianza en nuestras propias capacidades”, resaltó el presidente de Asimet, Fernando García, en la Cena del gremio.
Empresas piden impulso a la industria
Si bien el análisis apunta a que las empresas ven un crecimiento en los próximos años, el dirigente resaltó que en Chile el sector manufacturero representa solo el 9% del PIB, mientras que el promedio mundial es cercano al 15%.
“Esa pérdida de peso industrial no es solo una cifra, sino un llamado de atención: Chile necesita reencontrarse con su capacidad de crear valor, de producir y de innovar”, afirmó.
A su vez, reiteró que la industria chilena enfrenta una competencia internacional donde “la ausencia de instrumentos efectivos de defensa comercial” deja en desventaja a las empresas.
Al respecto, recordó las “importaciones con precios distorsionados o con menores exigencias laborales y ambientales”.
La Siderúrgica Huachipato fue el principal caso a nivel nacional donde una empresa acusó que las importaciones de acero chino golpearon sus ventas al punto de que, finalmente, CAP decidió cerrar la compañía.
El fin de la histórica usina de Talcahuano fue un golpe directo al Bío Bío. Y ahora, otra compañía de la zona, Edyce, también solicitó su reorganización judicial mientras posee pasivos por más de $33 mil millones.
El mayor fabricante de estructuras de acero dijo que uno de los aspectos que llevó a su difícil situación financiera fue que grandes proyectos fueron adjudicados a empresas chinas, peruanas y de Brasil. A ello se sumó la crisis de la construcción, falta de inversión en el sector privado y el encarecimiento de las operaciones.
Bajo este panorama, el líder de Asimet dij que “Chile no puede seguir postergando una estrategia industrial moderna”.
“La industria es empleo, es inversión y es desarrollo. Si el próximo Gobierno entrega certezas, impulsa la innovación y establece reglas equitativas de competencia, estaremos construyendo un Chile más competitivo, más estable y con verdadera esperanza de futuro”, concluyó en la instancia donde fue invitado el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, y el biministro de Economía y Energía, Álvaro García.