CAP y Molycop, tras ser socios estratégicos en el mercado del acero en Chile, ahora están enfrentados en un proceso con acusaciones cruzadas y exigencias de pagos millonarios.
Se trata de una relación simbiótica por unos 20 años que, tras lo sucedido en el contexto del histórico cierre de la Siderúrgica Huachipato, dio paso a un juicio arbitral e incluso una querella por presunta estafa.
Y entre medio de todo esto, se vislumbra algunos de los argumentos que también habrían llevado a apagar el fuego del alto horno, dejando un duro golpe para el empleo en el Bío Bío y la industria acerera nacional, más allá incluso de las críticas a las exportaciones chinas de acero.
CAP y Molycop: socios clave en la industria siderúrgica nacional
Según reveló Pulso, Molycop llegó a comprar un 70% de la producción de Huachipato, que era usada principalmente para fabricar bolas de molienda para la minería.
Ambos llegaron ante la Comisión Antidistorsiones, solicitando medidas para el acero chino -sobretasas-, alegando competencia desleal mediante subvenciones a los fabricantes del dragón asiático, lo que lleva a ofrecer sus productos a menores precios que los competidores locales.
Es lo que se conoce como dumping.
Y mientras avanzaba este proceso, que culminó en la efectiva implementación de sobretasas transitorias, CAP -mediante la Siderúrgica- y Molycop seguían realizando negocios, ya sea con contratos de abastecimiento o compras “spot” -al momento-, detalló Pulso.
Cierre de Huachipato -y lo que vino después-
Ahora bien, según Molycop, su socio deseaba subir los precios de las barras de acero en caso de que se aplicaran sobretasas.
Así, la firma de capitales estadounidenses no se mostró favorable a pagar más por los productos, y tras continuar las negociaciones por más tiempo del plazo de un contrato de abastecimiento, es que Molycop decidió a inicios de julio del año pasado, acudir a la Cámara de Comercio de Santiago, que serviría como mediador en el arbitraje.
Y casi un mes después de esto, es que se anunció el cierre final de la Siderúrgica Huachipato en Talcahuano.
Si bien se apuntó en ese momento que no se pudo pasar a precio las sobretasas, incluyendo el stock de acero chino que seguirían presionando los precios, es que fuentes a las que tuvo acceso Pulso afirmaron que, indirectamente, CAP apuntaba a Molycop con el primer argumento.
Esta última empresa, finalmente, presentó una demanda arbitral, pidiendo unos US$8 millones por el presunto sobreprecio que la siderúrgica de CAP le cobró. La compañía también respondió con una contrademanda.
Y como una nueva arremetida, CAP se querelló en contra de Molycop por presunta estafa, acusando que Molycop rechazó pagarle por una compra de más de 10 mil toneladas de acero, avaluadas en $7,5 mil millones, argumentando que estaban atravesando el proceso de arbitraje.
Fuentes de la contraparte en la querella, señalaron al medio especializado que todavía no son notificados, pero que es la compañía dueña de la ex Siderúrgica Huachipato quienes les deben dinero, afirmando que esta sería simplemente una maniobra para presionar el pago.