El Senado rechazó el proyecto que pretendía reducir la hora de cierre del comercio: 20:00 horas entre lunes y sábados; 18:00 horas para los domingos. Tras archivarse por 17 votos a favor y 19 en contra, diversas agrupaciones que llegaron hasta el Congreso se manifestaron en contra de los parlamentarios.

La sala del Senado rechazó la idea de legislar el proyecto que buscaba adelantar el horario de cierre del comercio y servicios de atención directa al público.

La iniciativa planteaba que los trabajadores dependientes del comercio no trabajarían más allá de las 20:00 horas entre lunes y sábados. En el caso de los domingos, se establecían las 18:00 horas como límite.

Gremios como la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y Cámara de Centros Comerciales ya se habían manifestado en contra, asegurando que aumentarían los negocios informales en el país.

Finalmente, el texto recibió sólo 17 votos a favor y 19 en contra, por lo que no pasó su primera etapa de tramitación y se terminó por archivar. Cabe precisar que toda la oposición, salvo el senador Matías Walker (Demócratas), estuvo por rechazar el proyecto.

Diversas organizaciones de trabajadores llegaron hasta el hemiciclo para presenciar la votación y, tras conocer el resultado, se manifestaron en contra de los parlamentarios.

“Aquí están, ellos son, los que cuidan al patrón”, señalaron, agregando epítetos como “corruptos” o “vendidos”.

Reacciones tras rechazarse el proyecto

La senadora Yasna Provoste (DC), una de las impulsoras de esta iniciativa, afirmó que “es muy lamentable. Creemos que esta unidad de las y los trabajadores va a seguir adelante”.

“Esperamos que tengamos una nueva oportunidad y ojalá que en las próximas elecciones podamos elegir pensando en aquellos que están realmente comprometidos con los derechos de los trabajadores”, agregó.

Por su parte, Alfonso De Urresti (PS) sostuvo que entienden la indignación de los trabajadores que llegaron a la sala. “Aquí cada uno tiene que explicar su voto, tiene que explicar por qué no se quiere legislar. Se podrían haber hecho indicaciones, mejoras y negociar”, dijo.

Desde la vereda contraria, la presidenta de la Cámara de Centros Comerciales, Katia Trusich, celebró el rechazo del proyecto y afirmó que “no era a favor de los trabajadores”.

“Hubiera perjudicado a los trabajadores que quieren trabajar con jornada, con trato formal, en el comercio establecido. Además, perjudicaba a los consumidores, obligándolos a adecuar sus propios horarios a lo largo de todas las regiones”, añadió.

¿Qué más decía el proyecto sobre el comercio?

Como se mencionó, el proyecto reducía la jornada de los trabajadores dependientes del comercio hasta las 20:00 horas entre lunes y sábados, mientras que los domingos se limitaba hasta las 18:00 horas.

“Con todo, este límite no se aplicará respecto de quienes se desempeñen en establecimientos cuyos empleadores sean micro empresas, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 505 bis, siempre que dichos establecimientos no se ubiquen en centros o complejos comerciales administrados bajo una misma razón social”, precisaba el texto.

La norma tampoco aplicaría para trabajadores que se desempeñaran en “clubes o restaurantes, establecimientos de entretenimiento tales como cines, espectáculos en vivo, discotecas, pub, cabaret, locales comerciales en los aeródromos civiles públicos y aeropuertos, casinos de juego y otros lugares de juego legalmente autorizados, como tampoco a aquellos que se desempeñen en expendio de combustibles, farmacias de urgencia y de aquellas que deben cumplir turnos fijados por la autoridad sanitaria”.

“Igualmente, no se sujetarán a esta limitación los dependientes de las tiendas de conveniencia asociadas a establecimientos de venta de combustibles, en la medida que coexista la actividad de venta directa de los productos que allí se ofrecen, con la elaboración y venta de alimentos preparados, que pueden ser consumidos por el cliente en el propio local”, termina.