En la memoria de quienes fueron niños en las décadas de los 80' y 90' existen 3 lugares donde se cumplían los sueños de tener el juguete de moda o más añorado: Ansaldo, Otto Kraus y Rochet. Hoy sólo la primera juguetería sigue vigente y hoy narra las claves de su negocio.

Ansaldo y su eslogan “Es otra de Ansaldo”, Otto Kraus con su pegajoso jingle y Rochet, conocido como “El castillo del juguete”, compitieron en las décadas de los 80′ y 90′ en el mercado infantil en Chile, vendiendo lo más apetecido por los niños: juguetes.

Incluso Village -que retornó en 2018 a 12 años de su quiebra- fue parte de esa carrera, ya que además de esquelas, artículos de paquetería y tarjetas, sus vitrinas también lucían peluches y barbies.

Pero ¿qué pasó en el camino?: Sólo Ansaldo sobrevivió -de hecho está celebrando su aniversario Nº120- y en el camino el negocio debió ajustarse a los tiempos. A sus tiendas físicas sumó sistema de ventas online en su sitio web, añadiendo en el último tiempo artículos para las mascotas.

Rochet y Otto Kraus, en tanto, quedaron en el camino.

Si bien la empresa partió en 1902 como un emporio de abarrotes, conservas y otros alimentos, la familia proveniente de Italia comenzó a expandir sus unidades de negocio: empezó a comercializar menaje, e incluso trajeron los primeros autos Toyota al país.

Luego, entre 1978 y 1980, incursionaron en el rubro con el que lograrían el mayor reconocimiento al comenzar con la importación de juguetes, haciéndose conocidos por la marca Matchbox, que quedó en la memoria de muchos niños de la época que alucinaban con las pistas eléctricas o los autitos.

“Un amigo de la familia era el representante de los juguetes Matchbox y nos entregó ese derecho. Esa fue la marca que nos dio a conocer en todo el país y nuestros comerciales quedaron en la memoria colectiva de los niños de aquella época. ‘Es otra de Ansaldo’, aún queda en la retina de muchos”, señala Claudio Ansaldo, gerente de desarrollo y marketing de la empresa.

Compromiso familiar

Actualmente en la empresa trabajan Luis Ansaldo, gerente general; María Gabriela Ansaldo, gerente de finanzas; Claudio Ansaldo, gerente de desarrollo y marketing -integrantes de la segunda y tercera generación- y Sebastián Jerez Ansaldo, el último en integrarse a la empresa, y que está a cargo de control y gestión y tecnología, representando a la cuarta generación de los Ansaldo.

“Si tomamos los ejemplos de Otto Kraus y Rochet, cada una de estas empresas tuvo un factor predominante que la llevó a quedar en el camino”, parte relatando Claudio Ansaldo, al ser consultado por BioBioChile sobre quienes fueron sus competidores en el mercado.

Ansaldo

Para él, la vigencia actual de la juguetería radica en “la voluntad e interés” de la familia y colaboradores con el negocio como “un elemento que permite la continuidad de la empresa en el tiempo”.

“En el caso de Otto Kraus, los hijos del fundador no tuvieron interés en continuar con el negocio y cesaron las operaciones. Además, tener una administración ordenada y eficiente es parte importante del negocio. Sin ella, muchas empresas quedan en el camino, como lo que le ocurrió a Rochet que se declaró en quiebra básicamente por malos manejos administrativos”, añade.

En medio de la era digital -y con niños que han cambiado de la mano de aquello- Ansaldo destaca la “capacidad de adaptación” y la “calidad del servicio” como esenciales.

“Sin duda ha sido fundamental el amar lo que hacemos, el cariño por el trabajo bien hecho, entender que buscamos que la empresa trascienda de mano de la familia y los colaboradores que han pasado por la empresa y que han sido fundamentales de generar el sentido de pertenencia”, expresa.

Presente y futuro del negocio

Actualmente, la empresa cuenta con nueve tiendas y proyecta abrir la décima en Quilpué antes de que finalice el año.

Además, operan su canal de distribución donde venden a las principales tiendas de comercio en el país, comercializan con venta a empresas para fechas como Navidad, para los regalos de los hijos de los trabajadores y potencian su canal de venta online a través de su sitio web.

En 2019, la compañía se asoció con la empresa estadounidense Build-A-Bear y en los últimos meses incluyeron la línea Pets.

“Estamos empezando a ofrecer productos para mascotas, es una apuesta así que esperamos que tenga una buena aceptación por parte del público”, concluye Claudio Ansaldo.