El afectado, un profesional que ejercía una jefatura en las empresas mineras, recibía mails y mensajes de Whatsapp "en un horario no acorde" a la jornada laboral. Acreditó una serie de hechos más que afectaron su salud.

El Juzgado de Letras de Andacollo condenó a dos empresas mineras que constituyen una unidad empresarial económica -Santa María Verónica SpA y Santa María Constanza SpA- a pagar a exjefe de proyectos más $30 millones por conceptos de indemnización y prestaciones.

Se acreditó que el trabajador sufrió “vulneración del derecho a la integridad física, síquica y a la honra”.

En el fallo se detalló que el profesional presentó varias licencias y reportes médicos que acreditaron que su salud física y psíquica se vieron afectadas por las conductas “inapropiadas” y “desproporcionadas” ejercidas por el empleador.

También se acreditó que este exjefe recibía mails y mensajes de Whatsapp “en un horario no acorde a las funciones originalmente pactadas, en días destinados al descanso laboral, necesario para un buen desempeño en el ámbito de las funciones y cuya falta repercute de manera negativa en la salud” de un trabajador.

Respecto a este caso, además, el tribunal subrayó que quienes ejercen jefaturas no pueden “enarbolar su superioridad jerárquica en la empresa como el fundamento de una denigración hacia el trabajador”.

Indemnización a trabajador

Con todo, la justicia resolvió que las firmas Santa María Verónica SpA y Santa María Constanza SpA deberán pagar al afectado $16.609.860 a título de indemnización, $5.536.620 de indemnización por dos años de servicios, $2.768.310 de recargo del 50% de conformidad al artículo 171 del Código del Trabajo, $2.768.310 de indemnización sustitutiva por falta de aviso previo y $2.708.787 a título de feriado legal y proporcional.

En diciembre de 2021 una de estas compañías -Santa María Verónica SpA- ya había sido condenada por el Juzgado de Letras de Andacollo a pagar a un exjefe de planta una indemnización superior a los $16 millones, más prestaciones e indemnizaciones adeudadas que en total se acercaron a los $30 millones.

Se acreditó en esa oportunidad que el afectado sufrió insultos por parte de los superiores, lo cual le generó una serie de problemas de salud que emanaron de su situación laboral. Trabajó en ese lugar desde marzo del 2019 a junio del 2020 como jefe de planta.