La Asociación Gremial de Dueños de Botillerías de Chile (Agbotch) llevó ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) a las empresas CCU, Andina y DESA por problemas en la distribución de bebidas alcohólicas en pandemia, especialmente de la cerveza.

En concreto, la agrupación acusa que las grandes firmas los han perjudicado con entregas del popular brebaje, prefiriendo en cambio canales propios de venta o proveer a los supermercados de cadena, consignó La Tercera.

“Nosotros llamábamos a las distribuidoras y estas nos decían que no había stock ni siquiera de cerveza. Pero claro, a la vuelta de la esquina estaba el supermercado lleno de estos productos. La razón es muy sencilla, a ellos los privilegian por los acuerdos que tienen”, lanzó Ricardo Oliveros, abogado del gremio.

“Estamos en una situación bastante crítica respecto al abastecimiento a nivel nacional. Lo hemos tenido que resolver como no queríamos: comprando en supermercados”, afirmó Marcial Pérez, presidente de Agbotch.

“Hay marcas de cerveza de las que no tenemos stock, como Corona, Stella Artois, Andes, Lemon Stone, Budweiser y otras. Todas ellas han tenido quiebres. Pero esos productos sí los veíamos en plataformas digitales que pertenecen a las mismas empresas, además de los supermercados”, indicó al matutino.

Según afirmó el dirigente, han preguntado de manera formal a las grandes empresas por el estado del abastecimiento, ante lo cual la respuesta ha sido que el alto consumo y la pandemia han elevado la demanda de los supermercados.

A juicio de Pérez, estos han podido seguir operando con algo de normalidad, pese a la emergencia sanitaria, mientras que las botillerías han sufrido cierres y los golpes de los confinamientos o medidas para frenar el avance de la covid-19.

¿Qué dicen las empresas?

En conversación con La Tercera, los distribuidores aseguraron que el problema denunciado radica en los efectos de la pandemia, y que ellos no prefieren a un actor sobre otro.

En una carta, CCU indicó a los dueños de botillerías que ellos se vieron enfrentados “a una estrechez en la cadena de abastecimiento de materias primas e insumo”.

Por su parte, aunque reconoció problemas con la entrega de stock, Andina explicó que aquello se produjo por “causas de fuerza mayor”.

En tanto, Diageo y Capel señalaron que mantienen su nivel de ventas de manera normal, pese a las complicaciones de la pandemia.

Junto a DESA, todos negaron que exista algún tipo de discriminación a la hora de abastecer a los supermercados.

Carrera de largo aliento

A modo de buscar alguna solución a esta problemática, que según acusaron se arrastra desde septiembre de 2020, Agbotch solicitó una reunión con el fiscal Ricardo Riesco.

La cita tuvo lugar el 21 de enero. Sin embargo, en la instancia supieron que cualquier acción por parte de la FNE tomará bastante tiempo.

En esa línea, desde el gremio dieron a entender que salieron del encuentro con gusto amargo.

“La respuesta no tuvo el mismo sentido de urgencia con el que nosotros planteamos el problema”, sostuvo el abogado Oliveros.

Aquello porque el fiscal les informó que el proceso de recolección de antecedentes puede tomar entre uno a dos años, y que al final de ese periodo recién se analizará la apertura o no de una investigación en la materia.

De acuerdo a Oliveros, junto a Agbotch están explorando otras vías legales.