Debido al cambio a fase 2 del plan paso a paso en diferentes comunas del país, los pequeños gimnasios y centros deportivos se han vistos afectados económicamente, dejando a cientos de personas sin su fuente laboral.

Lo anterior, ya que el funcionamiento de recintos deportivos sólo esta autorizado en comunas que estén en fase 3 en adelante, con horarios de atención diferenciados y un tiempo máximo de permanencia de una hora en el establecimiento.

Paula Lizama, profesora de educación física y manager de Lady Gym, quien está sin trabajo desde el inicio de la pandemia, llamó a la autoridad sanitaria para que les otorgue un permiso especial para poder trabajar.

Entre los afectados están los dueños de los centros deportivos, deportistas, administrativos, e incluso auxiliares de aseo. Algunos de ellos viajaron desde regiones a la región Metropolitana para manifestare y solicitar un subsidio de Estatal para el sector.

Cristián Lobarede, dueño de Temple Gym y organizador de la marcha, señaló la importancia de reactivar la actividad deportiva.

Durante 9 meses los trabajadores han tenido que reinventarse con distintas actividades, generando nuevas iniciativas como entrenamientos personalizados.

Gonzalo Carrasco, deportista que asiste a uno de los recintos deportivos ubicados en el centro de Santiago, se refirió a la crisis económica que los perjudica.

Para los gimnasios que están en comunas en fase 3, deben seguir un protocolo estricto que sólo les permite funcionar en lugares abiertos, además, se prohíbe el uso de camarines y se exige que las máquinas de ejercicio se ubiquen como mínimo a dos metros de distancia; lo mismo para las personas.

En tanto, al interior se debe tener una ventilación permanente y sanitizar las salas cada 30 minutos.