La Fiscalía Nacional Económica (FNE) dio luz verde a la operación de concentración consistente en la adquisición de control de Cornershop Technologies LLC (Cornershop) por parte de Uber Technologies, Inc. (Uber).

Con los antecedentes allegados durante la investigación, la FNE llegó al convencimiento “de que la operación no reduce sustancialmente la competencia y, en consecuencia, no puede afectar negativamente en términos de acceso, precio, cantidad o calidad, las condiciones de uso de las plataformas de servicios (…)”.

Cornershop es una plataforma digital que provee servicios de compra online y entrega a domicilio de bienes, principalmente de supermercados. Uber participa en el desarrollo de plataformas digitales multilaterales para la intermediación de usuarios, con presencia a nivel mundial.

La FNE detalló que la investigación al respecto se inició el 11 de diciembre de 2019 y se desarrolló en dos etapas.

Durante la primera fueron recopilados antecedentes que permitieron identificar, en forma preliminar, que la operación podía generar riesgos sustanciales para la competencia.

Estos riesgos consistían principalmente en la eliminación de un potencial competidor, dados los intentos de Uber de entrar al comercio electrónico de supermercados, el cual es liderado ampliamente por Cornershop en la actualidad.

“Esto finalmente se descartó, ya que los supermercados se encontrarían actualmente potenciando fuertemente el desarrollo del comercio electrónico”, puntualizó la FNE.

Otro riesgo se refería a la venta conjunta de productos con fines anticompetitivos, como descuentos por utilizar conjuntamente Uber Eats y Cornershop, por ejemplo, lo que podría haber entorpecido las condiciones competitivas de sus competidores.

Sin embargo, esto también fue descartado por la FNE, pues no sería una estrategia rentable y porque los competidores de Cornershop podrían responder con ofertas similares.

Segunda fase de la investigación

A la luz de estos antecedentes, la FNE amplió la investigación a una segunda fase, que incluyó consultas y encuestas directas a los consumidores.

Además, la Fiscalía indagó sobre algunos riesgos, como la posibilidad de que la operación redujera los incentivos de Uber y de Cornershop para innovar en otras áreas de comercio electrónico y les permitiera acceder a información de consumidores, afectando así a sus competidores.

Al respecto, se concluyó que existen otros actores que tienen incentivos suficientes para innovar y que la información recabada por estas plataformas no resulta esencial para competir y, además, se puede obtener por otros medios.

Adicionalmente, la Fiscalía amplió su análisis en el contexto de la pandemia para evaluar si la contingencia podía incidir en la operación y en el mercado.

“En esta etapa, se observó un alza en la demanda de productos de supermercados, lo que provocó cambios en el mercado en el que participan las partes, relacionados con la aceleración de algunos proyectos de crecimiento de competidores de Cornershop”, indicó.

Junto con lo anterior, la Fiscalía ponderó ciertas eficiencias presentadas por las partes, relacionadas con la expansión de los servicios de Cornershop a nuevas ciudades y con la reducción de algunos costos derivadas de la operación, las que, si bien resultaban razonables, no se tuvieron por acreditadas.