Tras siete años en el mercado gastronómico penquista, Hacienda Patagonia determinó cerrar sus puertas. La decisión radicó en la incertidumbre que afecta y ronda en el rubro.

Se trata de uno de los restoranes y centros de eventos más sofisticados del Gran Concepción. Previo al estallido social y la actual crisis sanitaria, la firma gozaba de gran éxito.

En un comunicado público, la empresa explicó que el 18 de marzo cerraron al público acatando las indicaciones de la autoridad sanitaria, y como consecuencia han tenido cero ingresos.

“Queridos clientes, proveedores y colaboradores: debido a los acontecimientos que hoy nos toca vivir y que son de conocimiento mundial, nuestro restorán y centro de eventos cerrará sus puertas por un tiempo indefinido”, indicó la empresa.

Y añadió: “estaremos a la espera que mejoren las condiciones para poder prestar nuestro servicios de siempre, donde calidad y seguridad son claves para el trabajo de nuestro equipo, clientes, proveedores y colaboradores”.

Hacienda Patagonia detalló también que está al tanto de todos los correos que le han llegado con respecto a las reservas agendadas. “Todos serán respondidos, sólo les pedimos comprensión y paciencia”, puntualizó.

Rodrigo Canales, gerente de Hacienda Patagonia, profundizó con La Radio que los efectos del último trimestre de 2019 por el estallido social y problemas de violencia derivados, además de la incertidumbre de los próximos meses, les hacen prever un crítico escenario.

El ejecutivo comentó que, por ejemplo, para el Día de la Madre implementaron la modalidad delivery, pero que las ganancias bajo ese sistema de ventas no alcanzan a cubrir sus gastos fijos.

El restorán y centro de eventos comenzó a operar hace siete años en el kilómetro 2,3 del camino a Santa Juana, con la novedad de sus platos de corte patagónico. Se había convertido en uno de los recintos más importantes del ámbito gastronómico y del turismo en la zona.

Desde Hacienda Patagonia señalaron que han intentado simular diversos escenarios para el futuro; y es posible que en algunos meses el sector gastronómico pueda empezar a operar con ciertas restricciones y cuidados, pero es difícil sostener el proyecto sin tener certezas.

En todo caso subrayaron que esperan en un futuro no tan lejano poder reabrir sus puertas.

Por último, la empresa reconoció que esta decisión implica un alto costo financiero y que asumirán completamente los compromisos con sus colaboradores y proveedores.