Una investigación elaborada por la multinacional de Recursos Humanos Adecco, un 54,8% de los encuestados afirmó que aprueba que existan relaciones amorosas en el trabajo, en la medida que sean cuidadosos en el ámbito laboral.

Los romances en el trabajo tienen una alta posibilidad de ocurrir considerando que se está más del 70% del tiempo en el lugar donde uno ejerce labores.

Sin embargo, ¿qué tan habituales son estas relaciones y qué opinan los chilenos al respecto?

Adecco Chile elaboró una encuesta que contempló más de dos mil trabajadores a nivel nacional, con el fin de conocer la percepción frente a este tipo de vínculos emocionales y si son habituales en nuestro país.

Los resultados mostraron que un 37% de los encuestados admitió haber tenido una relación de pareja en su lugar de trabajo, mientras que un 63% negó haber mantenido alguna.

“El porcentaje menor de personas que asegura haber tenido una relación de pareja bajo este contexto, responde que hay todavía preocupación por generar una relación laboral que mantenga cierta ‘distancia’, porque la gente no busca directamente una relación en su trabajo, y si se produce, se da de manera espontánea”, explicó la directora de Sostenibilidad de Adecco Chile, Suyin Palma.

En cuanto a qué opinión tienen de las relaciones de pareja en el trabajo, el estudio evidenció que un 54,8% afirma que ‘está bien’ en la medida que sean cuidadosos en el ámbito laboral, mientras que un 25,9% dijo que no tiene influencia ni negativa ni positiva en el ambiente de trabajo.

Por otra parte, sólo un 10,6% considera que las relaciones amorosas en el trabajo debieran prohibirse y un 8,7% cree que debieran ser siempre aceptadas.

“Cuando estos vínculos se dan de forma involuntaria y naturalmente, la mayor parte de las personas asegura que debieran ser aceptadas, pero es esperable que se haga bajo un marco de respeto y prudencia”, señaló la experta.

La mayor complicación que pueden tener algunas organizaciones, recae en los problemas que se podrían generar en el clima laboral y cómo puede una situación así afectar al entorno.

“Por lo general los roces se dan más bien cuando existe una relación de pareja en un contexto de dependencia de jerarquía que cuando se da entre pares, ya que se puede inferir que esto podría generar un conflicto de intereses o preferencias de un trabajador por sobre otro”, concluyó Palma.