La pesquera Alimar comunicó que en agosto de este año cerrará la operación de jibia y 300 personas de Lota y Coronel dejarán de trabajar en sus plantas procesadoras y barco.

Ejecutivos de la empresa se reunieron la tarde de este martes con el alcalde de Lota, Mauricio Velázquez, para comunicarle que los empleados no podrán continuar trabajando en la empresa, debido a la entrada en vigor de la ley que entrega la exclusividad de captura del recurso jibia al sector artesanal.

A la cita asistió el presidente de Alimar, Roberto Izquierdo y Claudio Salazar, gerente general de la empresa, para solicitarle a la autoridad comunal una coordinación oportuna para buscar una salida laboral a las personas que deberán abandonar la planta de congelados de jibia de exportación (250 trabajadores), pero también para pedir gestiones ante el Gobierno para lograr una corrección de esta ley que dejó fuera de la posibilidad de trabajar el recurso a las plantas y buques industriales.

“Esto es muy duro para nuestra empresa. Nosotros operamos en Lota hace años y nuestros trabajadores son de aquí mismo y de Coronel, dos comunas gravemente afectadas por la cesantía”, dijo Roberto Izquierdo, presidente de Alimar a la salida de la reunión, según se informó mediante un comunicado.

“Lamentablemente el Parlamento le compró una historia al sector artesanal de que si les entregaban toda la jibia a ellos estaríamos obligados a comprarles, pero no quisieron escuchar que los botes sólo salen al mar con buen tiempo y un par de días durante el mes. Así no es posible mantener una planta industrial, ni menos comprar”, añadió.

El ejecutivo explicó que el pesquero de alta mar Terranova, a cargo de la captura de la jibia, “es un barco moderno, que ocupa el arte de arrastre de mediagua y donde trabajan 21 personas de manera directa, más otras 30 a cargos de labores asociadas y que ahora tendremos que dar de baja”.

“Estos barcos por altura y por su estructura no pueden ser reconvertidos a prácticas manuales de captura como la potera. Esta embarcación es la que nosotros ocupamos para suplir los días en que los artesanales no pueden entregarnos pesca. Todo esto se acabó, y 300 personas ya no podrán continuar con nosotros”, señaló.

Para la empresa el negocio de la jibia representa el 33% de la utilidad y con motivo de la aprobación del proyecto de Ley, Alimar dejó en carpeta una inversión de US$450.000 que pretendía mejorar el equipamiento para agregar valor a los productos que se elaboran en la planta de congelados ubicada en Coronel.

Esta es la tercera empresa que cerrará en el Bío Bío, tras los anuncios de Landes y PacificBlu. En total, casi mil personas quedarán sin empleo en la zona.