La Corte de Apelaciones de Concepción desestimó el recurso que buscaba dejar sin efecto la suspensión condicional en el caso Bocamina, luego de fijar los alegatos sin que los querellantes fueran notificados y por ende la audiencia no se realizara. A través de una presentación, el abogado Felipe Urbina busca revertir la resolución y que la audiencia sea reagendada.

Tras confirmar el Juzgado de Garantía el término de la causa sin un juicio oral contra los responsables de la contaminación en Coronel, a raíz del funcionamiento de la termoeléctrica Bocamina, Urbina apeló de la suspensión condicional para los tres ejecutivos de Enel, ex Endesa.

Tras programar la Corte de Apelaciones de Concepción la vista de ese recurso, ésto no se realizó, al no haber sido notificado oportunamente el querellante, ante lo cual fue presentado un recurso que pide reconsiderar la resolución y que la audiencia sea reagendada, deslizando Urbina una irregular programación de los alegatos.

Lo que en definitiva buscan los querellantes es que el acuerdo entre el Ministerio Público y Enel sea dejado sin efecto, y se obligue a la Fiscalía a presentar una acusación en contra de los los ejecutivos formalizados por delitos medioambientales, de modo que la causa abierta en 2012 vaya a juicio oral.

El principal argumento del abogado Urbina es que las condiciones impuestas para el fin del caso serán cumplidas por la empresa y no las personas imputadas en la causa.

El recurso de reposición debería ser fallado este martes por el tribunal de alzada, presentación a la que se opone Enel, asegurando sus abogados que la audiencia fue legalmente programada y que correspondía al querellante informarse de la fecha en que se realizarían los alegatos, como sí lo hicieron el Ministerio Público y la generadora.