La rebaja por parte del Gobierno a las tasas de embarque para vuelos nacionales e internacionales sigue generando reacciones, siendo ahora el turno de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Sus reparos principales, van dirigidos al posible impacto en que la medida pueda llegar a tener tanto en la calidad del servicio como en la seguridad de los pasajeros. Lo anterior, en directa relación a la baja en el financiamiento que vivirá el estamento, de acuerdo a lo señalado por El Mercurio.
“La medida conlleva una disminución en el financiamiento que la DGAC recibe a través de este impuesto, recursos que se necesitan para enfrentar adecuadamente el crecimiento y desarrollo del sector”, manifestó la agrupación, en reparos que suman a los de Fenabus, estamento que proyectó un escenario oscuro para el transporte interurbano terrestre.
Asimismo, los funcionarios de la DGAC pidieron al Gobierno explicar claramente las medidas que llevarán a cabo para hacer frente al alza paulatina de las operaciones aéreas, así como mantener los actuales estándares de seguridad.
El ministro de Economía, José Ramón Valente, sostuvo al efectuar el anuncio que “viajar al extranjero dejó de ser privilegio de los más acomodados”.
En lo que respecta a los efectos más próximos, la iniciativa significará una rebaja inmediata de 20% en las tasas de embarque nacionales.