El panorama habitacional en Chile ha estado marcado, por una parte, del desalojo de tomas ampliamente habitadas, y por otro las dificultades que presenta el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) para pagar a empresas, pymes y dueños de terrenos en el marco del Programa de Emergencia Habitacional.
Bajo este contexto, donde según cifras de Techo todavía existen unas 120 mil familias distribuidas en unos 1.428 campamentos, es que la consultora inmobiliaria Colliers buscó resolver la pregunta de cuánto tendría que desembolsar el fisco para comprar todos aquellos terrenos.
Según sus estimaciones, donde el valor del suelo considera ubicación, normativa y potencial de desarrollo, el Estado debería pagar un aproximado de US$1.600 millones por comprar todos los campamentos a lo largo de Chile.
Cuánto le costaría al Estado comprar todos los terrenos con campamentos en Chile
En el informe se resalta que los terrenos ocupados son diversos.
Algunos están en zonas con “buena normativa urbana, lo que eleva su valor de mercado”. Otros están en áreas rurales con “escaso potencial de desarrollo”, mientras que hay espacios de riesgo donde la “única solución es la reubicación”, como en quebradas o áreas de fácil inundación.
Con todo, el subgerente del Área de Estudios de Colliers, Matías Bucci, afirmó que en muchos casos, el suelo “posee un alto valor estratégico, ya sea por su potencial habitacional o industrial, lo que representa una oportunidad relevante para el desarrollo urbano ordenado y eficiente”.
Aproximadamente el 80% de los campamentos están concentrados en las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Bío Bío, la Metropolitana y Valparaíso, donde esta última concentra un 25% del total.
Y a comparación de las 6.400 hectáreas que contienen campamentos, la estimación de Colliers apunta se podrían reubicar a las cientos de miles de familias en solo unas 3.200 hectáreas.
“Desde una perspectiva de planificación responsables, reubicar a las 120 mil familias en viviendas de estándar Serviu, dentro de proyectos debidamente urbanizados, permitiría utilizar al menos la mitad de la superficie actualmente ocupada por campamentos, cifra que podría reducirse aún más si se aplican criterios de densificación adecuados”, explicó Bucci.
“Esto no solo optimiza el uso del suelo, sino que también permite liberar terrenos de alto valor para otros fines productivos o habitacionales”, añadió.
Por su parte, el director ejecutivo de Colliers, Jaime Ugarte, agregó que es fundamental que se establezcan criterios de priorización claros y justos en cuanto al acceso de vivienda.
Aquello debido a que “muchas familias han esperado pacientemente en los registros oficiales, sin recurrir a la ocupación ilegal de terrenos, y es razonable que el Estado les otorgue prioridad en el acceso a soluciones habitacionales, reconociendo su compromiso con el orden y la legalidad”.