VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Gobierno de la India ha presentado una estrategia económica para hacer frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos, destacando la importancia de la resiliencia interna, la diversificación de mercados y la protección de empresas. Se resalta la necesidad de fortalecer la capacidad productiva y se menciona la firma de acuerdos comerciales con el Reino Unido y la AELC, además de negociaciones en curso con la UE, Perú y EE.UU. A pesar de la crisis externa, se destaca la fortaleza de la demanda interna, la inflación controlada y mejoras en el mercado laboral.

El Gobierno indio ha delineado una estrategia basada en la resiliencia de su demanda interna, una activa diversificación de sus mercados de exportación y la protección de sus empresas, en su primera evaluación económica tras la entrada en vigor de los aranceles de Estados Unidos.

El Informe Económico Mensual de julio, reconoce que existen riesgos a corto plazo para las exportaciones debido a la incertidumbre arancelaria, pero asegura que “el Gobierno y el sector privado, actuando en tándem y de forma concertada, pueden mantener las perturbaciones al mínimo”.

La principal línea de defensa de la India, según el documento, es una activa estrategia de diversificación comercial para sostener el rendimiento de sus exportaciones.

Para ello, destaca la reciente entrada en vigor de acuerdos de libre comercio con el Reino Unido y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), y las negociaciones en curso con la Unión Europea (UE), Perú y el propio Estados Unidos.

A nivel interno, el informe subraya la necesidad de fortalecer la capacidad productiva nacional. Pide que “el dolor económico a corto plazo sea absorbido más por aquellos que tienen la capacidad y la fuerza financiera para hacerlo, para que las pequeñas y medianas empresas (…) emerjan más fuertes del embrollo comercial”.

Esta postura de confianza, añade el informe, se ve respaldada por los sólidos fundamentos de la economía, reconocidos recientemente por la agencia S&P con una mejora de la calificación soberana de la India a ‘BBB’. Pese a la crisis externa, el documento resalta la fortaleza de la demanda doméstica, una inflación bajo control en el 1,6% y un mercado laboral en mejoría.

El informe concluye con una nota de resolución, afirmando que “los contratiempos, si se gestionan bien, al final nos hacen más fuertes y ágiles”, en una señal de la postura que adopta el país ante la disputa.

La tasa arancelaria total sobre unos 60.000 millones de dólares de exportaciones indias alcanzó el 50% ayer, tras la entrada en vigor de un segundo gravamen del 25%, impuesto por Washington en represalia por la continua compra de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi.

Este tramo se suma a un primer arancel del 25% aplicado a principios de agosto por disputas comerciales previas, y golpean a industrias indias de alta empleabilidad, como el textil y la joyería. Al mismo tiempo, la Casa Blanca ha evitado castigar sectores como el farmacéutico para no perjudicar a sus propios consumidores.