El dólar acumula más de cuatro semanas consecutivas a la baja por una serie de fundamentos, tantos locales como externos.
Desde el 30 de abril anota caídas que van en el orden del 1,6%.
De hecho, el billete verde ha bajado a niveles que no se veían desde enero y los expertos, incluso, no descartan que toque los $900.
Ayer martes, el dólar promedió $916,35; y en la presente jornada -durante el inicio de la sesión- su mínimo fue de $907,70, sin traspasar los $916.
En algunas horas más se conocerá el dato de inflación de Estados Unidos, algo que será relevante en la trayectoria que tome el tipo de cambio.
Sebastián Castellanos, estratega de mercados XTB Latam, explicó al respecto que el mercado espera ver una disminución en ese dato y que llegue “al 3,4% anualizado, mientras que en el dato subyacente se prevé una corrección del 3,6%”.
De cumplirse esas expectativas, la Reserva Federal se vería con menos presiones para mantener los tipos de interés y se comenzaría a abrir una ventana hacia los tan esperados recortes.
Por otra parte, puntualizó, el aumento de la demanda de cobre desde China y una eventual disminución en la oferta, “han hecho que durante el día de ayer la cotización del metal rojo alcanzara máximos que no se veían desde 2022″.
El estratega de mercados XTB Latam sostuvo que tanto las caídas en la cotización del dólar internacional como el aumento en la cotización del cobre han llevado a que el tipo de cambio en nuestro país mantenga una fuerte tendencia bajista, con precios que no se veían desde enero.
“En caso de mantenerse la tendencia, el tipo de cambio podría buscar la nueva zona cercana a los $900, antes de buscar el soporte de los $890. No obstante, de cambiar el escenario podríamos ver que el dólar repunte hacia precios cercanos a los $925″, apuntó.
