La vuelta a clases también trae consigo, para el caso de estudiantes de educación superior, gastos en cuanto a transporte y especialmente arriendo para aquellos que provienen de otros lugares alejados de sus centros educativos.
Las universidades e instituciones de educación superior comienzan de forma progresiva a retomar sus clases, por lo que miles de estudiantes se trasladan de todo el país a diversas ciudades para cursar sus estudios.
Gran parte de estos futuros profesionales se ven en la necesidad de arrendar un espacio, dado los altos tiempos de traslado o los gastos asociados a este concepto.
En medio de esto surge la natural duda: ¿Cuánto sale un arriendo en los distintos barrios universitarios del país?
Esta es la pregunta que buscó responder la corredora de propiedades Houm, la cual reveló distintos precios para los grandes centros urbanos en Chile: Santiago, Valparaíso y Concepción.
¿Cuánto sale arrendar en distintos barrios universitarios?
Para el caso de la capital, el precio promedio para un arriendo de departamento ronda los $350 mil pesos, en especial para aquellos inmuebles ubicados en la zona centro, cercana a los barrios universitarios.
Si miramos hacia las regiones de Bío Bío y Valparaíso, los valores aumentan considerablemente.
Para el caso de Concepción, el valor promedio sube a $462.951, mientras que en la comuna puerto se incrementa hasta los $475.720. Esto para aquellas personas que arrienden solos y no van a compartir los gastos con otra persona.
Según mencionaron desde Houm, cifras de la Universidad de Chile darían cuenta que en 2023, un 23,7% de sus nuevos estudiantes provenían de lugares distintos a la región Metropolitana.
En este tipo de situaciones, donde muchas veces los recursos no necesariamente abundan, se recomienda consultar con distintos arrendatarios y ponderar otros aspectos como la distancia al centro formativo o universidad, la conectividad en materia de transporte público.
Otra de las opciones que muchas personas consideran es el arriendo compartido, donde, por ejemplo, dos personas pueden compartirse los gastos del departamento u espacio, siempre cumpliendo de forma responsable con las responsabilidades financieras correspondientes.
