Encargadas y encargados regionales de Riego de Indap de todo Chile se dieron cita en un encuentro en Santiago que encabezó el director nacional de la institución y el jefe del Departamento de Riego.

Estructurar el trabajo del equipo de riego del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y adaptar los programas que atienden estas necesidades en torno a los desafíos que impone la realidad hídrica del país y la normativa moderna como el nuevo Código de Aguas, es la meta señalada en el encuentro de encargados regionales de esta área realizado en noviembre.

Debido a la sequía estructural de más de una década en Chile, la disminución de precipitaciones, el aumento de temperaturas, “el riego, la gestión hídrica y el acceso al agua se vuelve crítico”, señaló Santiago Rojas. Ante esto, agregó que “es muy importante la labor que hace el Departamento de Riego de Indap y la coordinación también entre las contrapartes de riego de todas las regiones”.

Fortalecer y organizar mejor los equipos, modernizar y flexibilizar la normativa de los programas -para incrementar montos y considerar otras trabas como los títulos de propiedad-, además de trabajar en un contexto de adaptación al cambio climático, son algunos de esos desafíos para la autoridad, que también puso como objetivo el “fortalecimiento de capacidades, ya que no se trata solo de implementar obras si no que después de eso debemos hacer un acompañamiento a las y los usuarios de Indap”.

Recursos hídricos

El jefe nacional del Departamento de Riego, Jorge Silva, apuntó que “al Indap le quedó chica la palabra riego en torno al agua”. Indicó que “hoy hay otros temas que también son preocupantes para la pequeña agricultura, como saneamiento y acceso, y que pasan más arriba de riego. Debemos acercarnos más a una integralidad del recurso hídrico”.

En cuanto a las exigencias legales para el sector, Silva detalló que “nosotros tenemos un Código (de Agua) nuevo, desde el 6 de abril de este año. Este mandata al Indap a difundir estas modificaciones, pero también a pequeños agricultores les indica que deben regularizar sus derechos y da plazos para que esto ocurra: 18 meses en la mayoría de los agricultores y 5 años como una excepcionalidad a los agricultores usuarios de Indap”.

Este período, enfatizó, aunque parece mucho, “la verdad es que nosotros tenemos calculado que es muy poco tiempo, tenemos los plazos muy acotados y tenemos que intervenir muy rápidamente para que ningún agricultor quede sin su derecho. Eso para nosotros es prioritario y hoy día vamos a abordar en profundidad cómo abordar esta problemática que tenemos y en que estamos contra el tiempo”.

Gestión y objetivos en voz de las regiones

Entre los encargados regionales que asistieron a esta reunión, Camila Arrepol, titular de riego en Indap Atacama, relató que han “puesto harto énfasis en las obras asociativas para la conducción principalmente y también en el PRI para la tecnificación y energizar a través de energías renovables no convencionales”. Con miras a 2023, apuntó, la línea de trabajo será “tecnificación, construcción y darle fuerte al Bono Legal de Aguas”.

Verónica Soto, encargada de Riego Indap Bío Bío, comentó, en tanto, que, aunque el déficit hídrico es menos severo en su región, si “se está acrecentando” en varios sectores y también hay otros problemas con emergencias como aluviones en Alto Biobío, o las zonas apartadas de la provincia de Arauco “que no tienen acceso al agua”.

En línea con la apuesta general del equipo nacional de riego, Soto celebró “que nos podamos juntar y conocer, ante todo, regiones que estamos tan alejadas del centro” y que a partir de este nuevo impulso podamos “mejorar la calidad de vida en general de los agricultores”.