La afectada sufrió el robo de dinero desde su cuenta corriente mediante 18 transferencias.

La Corte Suprema confirmó un fallo que condenó al Banco Santander Chile a pagar $60.785.318 por concepto de daño emergente, a cliente -una empresa- que sufrió la sustracción fraudulenta de fondos desde cuenta corriente.

La firma afectada, además, tenía un contrato de cuenta corriente bancaria que tenía aparejado seguros de fraude.

De acuerdo a información publicada por el Poder judicial, el 5 de enero de 2018 sustrajeron desde la cuenta corriente la suma de $90.000.000, mediante 18 transferencias de $5.000.000 cada una.

Los dineros fueron remitidos a la cuentas que un tercero y las operaciones se realizaron falseando la identidad y autorización de quien representaba a la empresa.

Por último, la resolución agregó que el banco “no advirtió con la debida diligencia las transacciones irregulares que se efectuaron” y que hubo “falta de diligencia de su parte en la cobertura de riesgos que eran de su cargo, pues de un seguro con mayor cobertura lo disminuyó al cambiar de plan del cliente sin considerar que se trataba de una empresa que efectuaba constantes transacciones de dinero”.