Las medidas del Banco Central generaron fortaleza para el peso chileno. Sin embargo, se prevé que eso sea "transitorio", pues a medida que se acercan las elecciones "el riesgo percibido a raíz de esa fuente de incertidumbre debería pesar más que la decisión del ente rector".

Tras varias jornadas con uno de los peores desempeños a nivel global, el peso chileno logró un respiro este jueves y se fortaleció frente al dólar -que abrió en $808- luego de las medidas adoptadas por el Banco Central.

Las presiones inflacionarias siguen siendo el principal riesgo en la economía actualmente, con una escasez global de suministros y los elevados precios en las materias primas, que están conjugando un escenario complejo para los bancos centrales a nivel global.

El escenario implicó que el Banco Central de Chile el día de ayer subiera las tasas más de lo esperado. Fue el ajuste más brusco en 20 años.

José Raúl Godoy, jefe de Análisis de XTB Latam, comentó que si bien es cierto que el mercado esperaba un alza de 100 puntos base, “finalmente subió las tasas 125 puntos base”, un alza histórica llevando a la tasa de política monetaria a un 2,75%.

“Estos esfuerzos del organismo buscan controlar la inflación que se ha gestado en nuestro país, debido principalmente al aumento de la liquidez en el mercado gracias a los retiros de los fondos de pensiones y a los bonos del Gobierno”, sostuvo el experto.

Las medidas del instituto emisor generaron fortaleza para el peso chileno, “el cual esperamos que sea transitorio”, dijo Godoy, porque a medida que se acercan las elecciones “el riesgo percibido a raíz de esa fuente de incertidumbre debería seguir pesando más que la decisión del ente rector”.

A nivel global, jefe de Análisis de XTB Latam detalló que en Estados Unidos las actas de la FED “respaldaron las expectativas del mercado de que el inicio del tapering se va a producir en noviembre o diciembre, aunque con mayor probabilidad el próximo mes, a pesar del decepcionante dato de empleo del viernes pasado que se ubicó por debajo de las expectativas, lo que significa que el inicio de la normalización de la política monetaria se iniciará este año”.

Las presiones que tienen la FED para iniciar el tapering se deben principalmente a la inflación que sigue descontrolada y muy por encima del objetivo del organismo.

Con todo, según el analista se esperarían retrocesos en el tipo de cambio a corto plazo a raíz del debilitamiento del dólar y la fortaleza del peso chileno, “pero retrocesos que deberían ser transitorios”, remarcó.

“El nivel clave para el dólar se ubica en los $800, que es hasta donde podríamos ver retrocesos, para luego continuar con su tendencia alcista”, concluyó Godoy.