El Gobierno reconoció preocupación por la crisis financiera del gigante inmobiliario chino, Evergrande, mientras expertos anticipan que una eventual quiebra repercutirá fuertemente en el precio del cobre.

Han sido jornadas de tensión en el sector financiero donde se está mirando con preocupación lo que ocurre con la empresa asiática: acumula una deuda superior a los 300 mil millones de dólares y algunas agencias calificadoras de riesgo ya han puesto señales de alerta de que estaría al borde del incumplimiento.

Esta semana vence una deuda de más de 83 millones de dólares y la compañía no tiene la liquidez para financiarla. Están a contrarreloj buscando fórmulas para poder saldar las deudas con sus acreedores.

Esto ya repercutió en los precios futuros del cobre a comienzos de esta semana, y ahí radica la preocupación.

En el Gobierno el ministro de Economía, Lucas Palacios, señaló que están en alerta viendo lo que podría ocurrir con la demanda por metales industriales que son fundamentales en esta industria, sobre todo el precio del cobre.

Existe otra preocupación, porque esto puede generar efectos en cadena, un efecto dominó sobre la economía china.

Esta empresa produce más que toda la economía chilena; y representa un 2% del PIB del gigante asiático.

El sector inmobiliario es más de un 20% del PIB de China. Si la empresa se paraliza, deja de pagar a sus proveedores. Menos desarrollo inmobiliario provoca menos demanda de materiales, menos trabajo y por ende menos crecimiento.

Esto además genera preocupación para la industria inmobiliaria. Muchas personas están esperando viviendas que eventualmente no se van a construir o retrasar, se tomaron riesgos que pueden ser complejos y eso puede también contagiar de una mayor restricción de la banca a esta industria.