El planeta está sumido en una crisis histórica, pero Taiwán se dispone a cerrar el año con un crecimiento increíble que da cuenta de su notable éxito ante un virus que ha hundido la economía mundial.
A lo largo de casi todo el año, la isla de 24 millones de habitantes ofreció un espectáculo digno del mundo “de antes”: sus tiendas estaban abiertas; y sus restaurantes y sus parques de atracciones, a rebosar.
El Producto Interior Bruto (PIB) taiwanés registrará, según las previsiones, un crecimiento del 2,5% en 2020, un asombroso contraste con las recesiones que golpean a la mayoría de las otras economías desarrolladas.
“Será probablemente el mayor crecimiento en el mundo”, declara Lin Chu-chia, economista en la Universidad nacional de Chengchi.
Por primera vez desde 1991, el PIB de la isla debería aumentar más que el de su vecino y rival chino.
El Fondo Monetario Internacional estima que el crecimiento en China será este año del 1,9%, frente a una contracción mundial del 4,4%.
Cuando la pandemia comenzó al otro lado del estrecho de Formosa, Taiwán sorprendió por la rapidez y la radicalidad de su reacción: cerró las fronteras y tomó medidas muy estrictas, tanto en materia de cuarentena como en rastreo de casos.
Planeta necesitado de pantallas
Las autoridades no registraron ningún caso de contagio local durante 253 días desde abril. Un excelente resultado, interrumpido el martes, cuando se confirmó que una mujer se contagió tras estar en contacto con un piloto neozelandés portador del virus.
En abril cuando la epidemia fue controlada, la economía local estaba, con su sector tecnológico, en una posición ideal para levantarse.
Taiwán es uno de los primeros productores de productos electrónicos.
Las fábricas funcionaron a pleno rendimiento para abastecer a un planeta necesitado de pantallas y de conexión, debido al auge del teletrabajo o la escuela a distancia.
“El motor del PIB taiwanés es el crecimiento de las exportaciones”, explica Lin Chu-chia.
Estas aumentaron en octubre un máximo histórico de 32.000 millones de dólares, un 11% más que en octubre de 2019. Y, según los datos oficiales, el crecimiento en mercados clave como China o Estados Unido fue de dos cifras.
En todo el año, las exportaciones alcanzarán una cifra récord.
La empresa Taiwan Smiconductor Manufacturing Co, que suministra principalmente a Apple, vio crecer su beneficio trimestral neto un 36% con respecto al tercer trimestre de 2019 y su acción aumentó un 50% desde el inicio del año.
Gastar el dinero de viajes en compras
“La demanda será más fuerte que nuestra capacidad de producción a corto plazo”, estima Jason Chen, director general del fabricante de ordenadores Acer.
La pandemia afectó, no obstante, a otros sectores, como la hotelería y el turismo, hundidos por el cierre de la fronteras.
Los beneficios acumulados de grupos hoteleros y agencias de viajes que cotizan en bolsa cayeron un 43% en los 11 primeros meses del año, respecto al año anterior, según el Taiwan Stock Exchange.
El golpe habría sido mayor si Taiwán hubiese impuesto varios confinamientos y restricciones drásticas, como en otros países.
“No es una casualidad que la economía taiwanesa vaya tan bien”, observa el director general de Taiwan Champ Manufacturing, Andy Chen, cuyas fábricas produjeron mascarillas todo el año, multiplicando por cuatro su producción anual, hasta 700 millones de unidades.
La actividad del comercio minorista o de los restaurantes tampoco se redujo.
“Esperamos un crecimiento de dos cifras durante las fiestas”, explica Jenny Chien, directora de relaciones públicas de un grupo de centros comerciales en Taoyuan (norte).
Según ella, sus conciudadanos, privados de vacaciones en el extranjero, eligieron gastar su presupuesto para viajes en irse de compras.