La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) emitió un tajante comunicado este viernes, en el cual emplaza al presidente Sebastián Piñera y a los ministros de Hacienda y Economía, Ignacio Briones y Lucas Palacios, respectivamente, a delinear de forma más clara el debate sobre la comercialización de productos en medio de las restricciones de movilidad.

La CCS resaltó la necesidad de “poner orden y zanjar un debate que se ha extendido por demasiado tiempo, generando incertidumbre y confusión entre los agentes económicos, los consumidores y las propias autoridades fiscalizadoras”.

“En tiempos de crisis uno de los grandes aportes que puede generar la autoridad es la claridad de las reglas, lo que lamentablemente no ha ocurrido en este caso, en que han primado las contradicciones, incertidumbres y falta de precisión entre las diversas autoridades que se han referido a la materia”, expresó Peter Hill, presidente de la CCS.

A su juicio, añadió, “lo más grave es que esta indefinición ha permitido que muchas autoridades fiscalizadoras intermedias, alcaldes, inspectores municipales y de salud interpreten desde sus propias opiniones personales o intuiciones lo que se estima producto esencial, generando amplios márgenes de discrecionalidad y, en muchos casos, arbitrariedad e incluso conductas ilegales”.

Según Hill, en la legislación chilena no existe una definición de lo que se considera bien esencial ni en tiempos de normalidad ni en estados de excepción, por lo que todas las infracciones que han sido cursadas “carecen de fundamento jurídico”.

El “listado”

El 23 de junio, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, aseguró que el Ministerio de Economía elaboraría un catálogo para definir los bienes esenciales; y así regular los salvoconductos que solicitan las empresas durante la cuarentena.

Sin embargo, al día siguiente el ministro de Economía, Lucas Palacios, aclaró los dichos y descartó que se fuera a elaborar un catálogo de bienes esenciales.

“Es difícil definir qué es un bien esencial ya que las necesidades de las personas van cambiando”, expresó el secretario de Estado. En esa línea, indicó que en lo que sí se estaba trabajando era en definir las funciones dentro de las empresas, a fin de disminuir las operaciones que se puedan para así reducir el número de trabajadores en las calles.

“(…) Estamos yendo por ese camino y no en definir un catálogo”, subrayó, pese a que Martorell había dicho que sí se iba a configurar uno para que las compañías “comprendieran” qué es esencial.

Al respecto, el presidente de la CSS sentenció que “es de público conocimiento que las autoridades han anunciado, sucesivamente, que definirán un listado, luego un catálogo, después criterios y posteriormente orientaciones. En la realidad, en tanto, esta indefinición se ha prestado para enormes abusos contra empresas que, con esfuerzo y buena fe, tratan de seguir prestando sus servicios y manteniendo las fuentes de empleo que el país tanto necesita”.

Jabón perfumado

Hill ejemplificó todo lo anterior relatando que un municipio cursó una infracción a una tienda que vendía jabones, por contener estos productos un cierto perfume.

“Tan absurdo es que a juicio del fiscalizador, si el jabón no hubiera sido perfumado lo habría considerado bien esencial”, acusó.

“(Piñera, Palacios y Briones) son personas que tienen las competencias necesarias y el conocimiento de la compleja y sofisticada forma en que funciona el mundo de la producción, la distribución, la logística y la comercialización”, agregó Hill, por ello remarcó el llamado para que apliquen soluciones al respecto.