Un desolador panorama en términos de bajas ventas y hasta el cierre de una veintena de locales, evidenciaron los comerciantes del Barrio Lynch, en Osorno, quienes esperan que se apresure el apoyo estatal que se ofreció para reimpulsar el sector.

Mario Uribe, presidente de la Cámara de Comercio de ese sector, señaló que la sumatoria de la crisis del agua, el estallido social y ahora la pandemia, desencadenaron una compleja situación, cuantificando una merma en las ventas de hasta un 80%.

Asimismo, criticó la falta de celeridad en las ayudas anunciadas ya que, al tratarse de un sector que no está bancarizado, depende de los aportes estatales.

Respecto a lo último, Uribe también dijo que temen respecto a la cobertura real del apoyo anunciado por las autoridades, cuestionando que las pymes generalmente quedan rezagadas.

La cámara de Comercio del Barrio Lynch de Osorno tiene a 45 asociados. De éstos, cerca del 50% ha bajado sus cortinas y ahora esperan conocer con detalles el aporte anunciado por el Gobierno, pues temen que exista una “letra chica”.