Las bolsas asiáticas volvían a caer en picado este viernes, sobre todo la de Tokio, tras la debacle mundial de la víspera debido a la propagación de la pandemia de coronavirus que hace temer una recesión global.

La Bolsa de Tokio registró su peor caída durante una sesión desde la catástrofe nuclear de Fukushima en marzo de 2011.

El índice Nikkei perdió brevemente más del 10% en torno a las 01:30 o 22:30 del jueves en Chile (-10.06%), mientras que el Topix cedía 9,38% a la misma hora.

Los dos índices perdían 7,97% y 7,2% respectivamente en la pausa de la mitad de la sesión (2H30 GMT).

El yen, un valor refugio tradicional cuya apreciación perjudica a las empresas exportadoras japonesas, resistía en cambio frente al dólar, que valía 105,11 yenes contra los 103,65 yenes de la víspera después del cierre de la Bolsa de Tokio.

Las bolsas chinas también caían, pero menos que la de Tokio.

En Hong Kong, el índice Hang Seng perdía 5,06%, mientras que en China continental el índice de la Bolsa de Shanghái cedía 2,67% y el de Shenzhen, 2,62%.

“Echar leña al fuego”

Desde París hasta Wall Street, pasando por Londres y Sao Paulo, la hecatombe en los mercados financieros mundiales fue total. Para algunas bolsas incluso fue la peor sesión desde el colapso de 1987.

Los inversores se quedaron desconcertados con la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de suspender la entrada de europeos desde el espacio Shenghen a Estados Unidos durante 30 días, como medida de precaución contra el COVID-19, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha convertido en una pandemia.

El anuncio de Trump echó por tierra las esperanzas de los mercados en una respuesta global concertada a la pandemia, tanto a nivel sanitario como económico.

“La tormenta en los mercados pegó un brinco en las últimas 24 horas” con los anuncios de Trump y las medidas de estímulo económico “por debajo de las expectativas”, escribió Rodrigo Catril, estratega de la National Australia Bank.

Las acciones dispersas de los Estados y de los bancos centrales mundiales frente a la pandemia “añaden leña al fuego” aumentando la incertidumbre, en lugar de proporcionar alivio, agregó Catril.

El Banco Central Europeo (BCE) anunció el jueves un paquete de medidas para limitar el impacto económico de la crisis sanitaria en la zona euro. Pero sin reducir las tasas directrices, a diferencia de la Reserva Federal (Fed) estadounidense o del Banco de Inglaterra, lo que decepcionó a los mercados.

El euro, que había caído el jueves frente al dólar después de los anuncios del BCE, subía ligeramente el viernes, en torno a 1,1190 dólares en torno a las 23:00 (del jueves en Chile) contra 1,1176 dólares el jueves a las 16:00 de Chile.