El nuevo ministro de Hacienda, Ignacio Briones, realizó su primer punto de prensa luego de asumir el cargo que hasta hace unas horas estaba en manos de Felipe Larraín.

En el contexto de las manifestaciones sociales que se han desarrollado en Chile -y que se han extendido por más de 10 días- expresó que sus principales desafíos serán mantener la atractividad de Chile para la inversión.

“Hay proyectos fundamentales que están en discusión en el Congreso, como la modernización tributaria, la reforma de pensiones, y tenemos el desafío de volver a levantar el país”, dijo.

Seguidamente, aseguró que acepta este nuevo desafío “con humildad”; y que su sello será el diálogo y las alturas de mira.

Respecto a la reforma tributaria sostuvo que habrá apertura a explorar fórmulas para consensos. Insistió en que -de momento- no anticipará nada sin antes estudiar el escenario en que asume en el Ministerio de Hacienda.

Un antes y un después en Chile

Briones admitió que la crisis social de los últimos días marco “un antes y un después” en Chile; y que ello conllevará a hacer las cosas de manera distinta.

“El estado de la Hacienda Pública venía en un estado de convergencia hacia las metas estructurales que el Gobierno se había fijado, (ahora) hay un desafío importante en términos de gastos, que implica que habrá que reevaluar esas metas, pero no renunciar (a ellas)”, explicó.

Sobre el crecimiento económico de Chile, admitió que será de ahora en adelante uno de los principales desafíos.

“Es evidente que hay dos efectos. Uno de corto plazo, que tiene que ver con el ‘frenazo’ de la actividad (económica), por los daños y destrucción de algunos emprendimientos”, señaló.

Y agregó: “Hay un clima menos apto para la inversión y eso nos preocupa. Tenemos que levantar las expectativas, porque la inversión es la base del crecimiento a largo plazo”, concluyó.