En el tercer trimestre del presente año, la actividad económica exhibió un aumento anual de 2,8%, tras aumentar 5,4% el trimestre anterior, informó el Banco Central (BC).

Con tres días hábiles menos que el tercer trimestre de 2017, el efecto calendario resultó igual a -0,4 puntos porcentuales, mientra que los resultados muestran que se trata del peor trimestre en lo que va de 2018.

Desde la perspectiva del origen, se observaron incrementos en todas las actividades a excepción de minería. Destacaron en términos de incidencia los servicios personales y, en menor medida, comercio y servicios empresariales. En tanto, la actividad agropecuario-silvícola destacó por su dinamismo.

El informe del BC también detalla que “las cifras ajustadas estacionalmente dieron cuenta de un incremento de 0,3% del producto interno bruto (PIB) con respecto al trimestre anterior. La mayor contribución se registró en minería, seguida de transporte y servicios personales. Compensaron en parte lo anterior el suministro de electricidad, gas y agua (EGA) y la industria manufacturera”.

Más inversión, menos exportaciones

Al igual que el trimestre anterior, el PIB se vio impulsado en términos anuales por la demanda interna, alza que fue compensada en parte por una caída en las exportaciones netas.

La demanda interna registró un dinamismo menor al trimestre anterior. Al igual que en el primer semestre, ésta se vio
impulsada por el consumo de los hogares y, en menor medida, por la inversión, una que fue liderada por un aumento en la formación bruta de capital fijo (FBCF); en particular, destacó el componente de maquinarias y equipos.