Las consolas de videojuegos siguen siendo uno de los productos tecnológicos más populares en el mercado, sin embargo, tienen limitaciones inevitables como su poder gráfico, memoria y procesador.
Es debido a estas limitaciones que el director ejecutivo de Ubisoft, Yves Guillemot, ha predicho que las consolas se convertirán pronto en una cosa del pasado.
“Habrá una generación más de consolas y después de eso, todo será streaming”, afirmó al hablar con la revista Variety durante esta semana sobre el estado de la industria de los videojuegos.
La razón principal para su predicción es la evolución de sistemas de “nube”. Estos son servidores que se encargan de manejar parte del procesamiento necesario para correr ciertos juegos, como Sim City y World of Warcraft.
Varias organizaciones han intentado crear un servicio de streaming parecido a Netflix, una realidad cercana a la predicción de Guillemot, sin embargo todavía no se ha logrado tener éxito en el mercado con esta estrategia.
Algunos ejemplos son OnLive, GeForce Now y PSNow, todos los cuales han sido recibidos de manera negativa por el público debido a sus problemas técnicos.
El principal dilema con este tipo de servicios es la velocidad de internet necesaria para usarlos.
A diferencia de sistemas como Netflix, en el cual uno carga una película no interactiva, los videojuegos requieren una señal constante de un control, la cual puede aletargarse o perderse completamente dependiendo de que tan estable sea la conexión.
Esto significa que se necesita una internet “premium” de alta velocidad para poder jugar sin problemas, la cual tiene por lo general un costo alto que muchos jugadores simplemente no pueden mantener.
En conjunto a esto, si uno vive lejos del servidor central (como ocurre frecuentemente en países sudamericanos donde sólo existe uno para todo el territorio) tu experiencia será lenta y generalmente negativa.
Sin embargo, Guillemot mantiene que un sistema como éste podría ser una gran oportunidad para la industria de los videojuegos si se implementara correctamente.
“Esto ayudaría a crecer la industria de los videojuegos mucho más rápido, y deberíamos estar trabajando para asegurarnos de que esos títulos sean accesibles para todos y puedan ser jugados en cualquier dispositivo”, afirmó.
Por el momento, las compañías de videojuegos han mantenido su posición de desarrollar consolas que no necesitan una conexión a internet para poder correr títulos, sean digitales o físicos.
