El miércoles pasado Apple presentó sus nuevos modelos de iPhone. En el evento, realizado en el Teatro Steve Jobs en Cupertino, California, la firma mostró oficialmente los iPhone XS y iPhone XS Max.
Estos corresponden a los modelos de 5,8 (2436×1125 pixeles) y 6,5 pulgadas (2688×1242 pixeles), versiones que cuentan con pantallas OLED, cuerpos de aluminio y vendrán en dorado, plateado y gris.
Ambos equipos se convirtieron en los teléfonos más grandes fabricados por la compañía hasta ahora, pero mientras algunas alaban esta decisión, otros la han tomado bastante mal.
Un número importante de cibernautas afirman que el dispositivo es demasiado grande para la mano femenina promedio, así lo consigna el diario New York Post.
“Las mujeres como yo con manos pequeñas que necesitan un teléfono más seguro, están atrapadas en algo que no pueden soportar y constantemente corren el riesgo de botarlo”, afirmó la profesora de sociología Zeynep Tufekci, en Twitter. “No puedo agrandar mis manos. Por favor haz un [iPhone] más pequeño”, escribió otra cibernauta. “Para los chicos de Apple, sabemos que todos están obsesionados con el tamaño. Pero el rendimiento también importa”, agregó otra tuitera.
Incluso Caroline Criado, una periodista feminista británica, afirmó que terminó con una lesión en sus manos por el uso repetitivo del iPhone 6, que tiene una pantalla de 4.7 pulgadas de ancho. Según ella, el aparato era demasiado grande, por lo que se cambio a un iPhone SE, que es más pequeño y económico, pero que será descontinuado.
“Tengo que actualizarme al único teléfono que se adapta a mi mano antes de que lo descontinúen; pronto no habrá un iPhone que se ajuste al tamaño promedio de la mano de una mujer, aunque la tecnología tenga dos años de retraso”, afirmó la profesional a Telegrah.
“Qué te pasa, @Apple? Las mujeres compran teléfonos inteligentes. De hecho, más mujeres compran iPhone que los hombres. DISEÑEN PARA NUESTROS CUERPOS”, agregó en Twitter.
“Esta es una gran oportunidad para que salgan por delante de sus competidores y diseñen un teléfono de gama alta que las mujeres puedan usar tan cómodamente como los hombres. Realmente espero que lo tomen con ambas manos, juego de palabras intencionado”, finalizó.
En declaraciones a The Daily Telegraph, Jess Phillips, diputada laborista de Birmingham Yardley, coincidió en que las empresas de tecnología rara vez diseñan productos para mujeres.
“En cuanto a diseño y desarrollo tecnológico, el estándar predeterminado es siempre el que se adapta a un hombre. Las empresas deben mejorar al reconocer que su idea de lo normal debe representar a todos sus clientes”, afirmó.
Según un estudio del 2015, la diferencia entre las manos de un hombre y una mujer es de alrededor de una pulgada, es decir, 2.5 centímetros. Además, las manos de ellas serían más delicadas por naturaleza, presuntamente, por los cuidados que necesitan los bebes al nacer.
