Un nuevo estudio sugiere que los ancestros de los humanos, hace 1,5 millones de años, pudieron haber estado consumiendo a otros humanos para sobrevivir.

Un nuevo descubrimiento sugiere que los humanos de la prehistoria pudieron haber sido caníbales, alimentándose de otros humanos para nutrirse, hace unos 1,5 millones de años atrás.

Esta teoría surgió a partir de las marcas detectadas en un fósil de una pantorrilla de un antiguo ancestro de los humanos. A partir de este hallazgo, los científicos creen que otro humano cortó un trozo de este individuo para consumirlo.

De acuerdo con el medio The Telegraph, fueron científicos de la instituto Smithsonian, quienes levantaron esta teoría tras encontrar “nueve marcas de corte en una tibia izquierda de 1,45 millones de años encontrada en Kenia“.

Además, señalaron que el trozo faltante había sido extraído con una especie de cuchillo de piedra. Aunque este fragmento también tenía marcas de mordeduras, que pudieron pertenecer a un tigre dientes de sable, estiman los expertos.

Según detalla la revista Nature, donde se publicó el estudio, el corte de este fósil sería similar a las marcas de carnicería. “Los raspados se ubican en un lugar oportuno para la remoción de músculo, lo que sugiere que fueron realizados con la intención de descuartizar el cadáver para la alimentación“, señala el medio.

“La conclusión más lógica es que, al igual que los otros animales, este homínido fue sacrificado para ser comido“, agrega la coautora del estudio Briana Pobiner, paleoantropóloga del Instituto Smithsonian en Washington DC.

¿Por qué los científicos creen que los humanos fueron caníbales?

El estudio detalla que para analizar este fósil, sus características fueron comparadas con una base de datos científica de casi 900 marcas de huesos modernos. Allí descubrieron que “2 de las 11 marcas eran de mordeduras de león, pero las otras 9 estaban hechas con herramientas de piedra“.

En la misma línea, también descartaron otros efectos que pudieron haber provocado estos patrones, como el desgaste del tiempo o alteraciones dejadas por las personas que manipularon el hueso tras encontrarlo.

Por otro lado, también se exploró la posibilidad de que la carne fuera removida para fines de rituales u otras costumbres, pero se descartó esta hipótesis debido al lugar donde se encontró el fósil, puesto que en Kenia no habían identificado antes estas conductas de la prehistoria.

Si bien, la autora del estudio puntualizó que la evidencia de caníbales prehistóricos en esta zona por ahora es “esporádica”, también mencionó que el canibalismo pudo haber sido un comportamiento típico de los ancestros de los humanos para sobrevivir.

“Este descubrimiento representa más que una simple historia extraña de un evento desafortunado y de hace mucho tiempo. Sugiere que los homínidos que usaban herramientas de piedra para matar y consumir a otros homínidos ocurrieron como una parte típica de la vida de nuestros antepasados”, concluyó.