La compañía “Colossal” compuesta por científicos y empresarios anunciaron este lunes que comenzarían a investigar cómo resucitar genéticamente al Mamut, el gran animal de la tundra siberiana que habitó nuestro planeta hace miles de años.

Según la información consignada por The New York Times, George Church, biólogo de la Facultad de Medicina de Harvard quien ha estado dirigiendo durante 8 años a un pequeño grupo de investigadores que desarrollan las herramientas para revivir a los mamuts. “Este es un hito importante para nosotros”, dijo al New York Times. “Va a marcar la diferencia en el mundo”, agregó.

Colassal recibió 15 millones de dólares como parte de un financiamiento inicial para que puedan realizar experimentos en los laboratorios del Dr. Church en Boston y Dallas. Por otro lado, quien supervisará todo este proyecto será Eriona Hysolli, quien ya había trabajado anteriormente con Church.

Hysolli enfocará su trabajo en editar el ADN de los elefantes para poder ir añadiendo genes de los rasgos de mamut, como el cabello denso y la grasa gruesa para resistir el frío. Desde Colossal esperan que en unos par de años puedan producir los primeros embriones de estos elefantes similares a los mamuts para luego generar una población entera de estos animales.

La comunidad científica, según compartió New York Times, está profundamente escéptica de si podrán lograr tal hazaña y, por otro lado, se cuestionaron si esto sería ético de llevar a cabo.

“Hay un montón de problemas que todo el mundo va a encontrar en el camino”, dijo Beth Shapiro a New York Times, una paleogenetista de la Universidad de California en Santa Cruz y el autor de “Cómo clonar un mamut”.

Primeros esbozos

En 2013, durante una charla en la National Geographic Society, el Dr. Chuch compartió la idea de traer de regreso a la vida a estos curiosos animales. En ese momento los investigadores estaban aprendiendo a reconstruir los genomas de especies extintas a partir del ADN extraído de fósiles para compararlos luego con sus subespecies modernas.

Church se preguntó si era posible revivir a una especie extinguida hace miles de años utilizando para ello los genes de un pariente vivo. Esto a raíz de que los elefantes y mamuts asiáticos comparten un ancestro en común que vivió hace unos seis millones de años. Con este plan en mente, el doctor se propuso modificar el genoma de un elefante para producir algo que se viese y actuase más a como lo haría un mamut.

Una solución del pasado

Hoy en día, la tundra de Siberia y América del Norte se están calentando rápidamente y liberando dióxido de carbono. Allí, donde anteriormente estos animales pastaron, cree el doctor que “Los mamuts son hipotéticamente una solución a esto“.

La tundra ahora está dominada por el musgo, pero hace miles de años atrás, según los expertos, esto era en gran parte pastizales donde los enormes animales solían pastar. Los científicos también creen que estos animales ayudaban a mantener el ecosistema de las gélidas zonas ya que eliminaban el musgo, derribaban árboles y proporcionaban fertilizante con sus excrementos.

mamut
Contexto | Neil R | Flickr

Según la Dra. Hysolli y sus colegas, existen alrededor de 60 genes que son importantes para dar los rasgos distintivos de un mamut, ellos son el pelo, la grasa y el cráneo característico de este animal.

¿Cómo lo harían?

Para lograrlo, los científicos tendrían que eliminar el ADN de un embrión de elefante y reemplazarlo con el ADN similar a un mamut. Inicialmente se había pensado implantar estos embriones en elefantes hembras pero finalmente se decantó por la idea de usar un útero artificial.

“No estoy haciendo una predicción audaz de que esto va a ser fácil”, dijo. “Pero hasta ahora todo ha sido relativamente fácil”, aseguró el experto.

Según compartió el New York Times, en Filadelfia los investigadores ya habían logrado desarrollar una bolsa sellada que podía mantener a un cordero en fase fetal durante cuatro semanas. En este caso, Colossal necesitaría construir uno aún más grande como para soportar a un feto por dos años.