La ola de frío que afecta al norte de Estados Unidos ha generado una serie de consecuencias en diversas ciudades.

El fenómeno, provocado por un viento polar del Ártico, ha afectado a unas 60 millones de personas, dejando un saldo de al menos diez muertos desde el fin de semana, según informes de los medios estadounidenses.

Las temperaturas cayeron incluso a menos de 45 grados centígrados en el norte de la región del medio oeste del país, obligando a las autoridades a cerrar escuelas, suspender vuelos y trenes, y abrir refugios de emergencia para los más vulnerables.

Ante esta “masa de aire ártica sin precedentes”, se llamó a la población a permanecer en sus hogares. En tanto, en algunos estados se ha advertido que las temperaturas deben ser tomadas en serio, ante riesgos de hipotermia y congelamiento con sólo minutos de exposición.

Scott Olson | Agence France-Presse
Scott Olson | Agence France-Presse

Una de las ciudades que se ha visto seriamente afectada es Chicago, la que el miércoles registró el segundo día más frío jamás recordado.

Incluso, varios residentes afirmaron haber escuchado “terremotos de hielo”. Efectivamente, tal como recoge el periódico local USA Today, se trata de un fenómeno que los expertos llaman criosismo.

Estos ocurren cuando el agua subterránea se congela y se expande causando que el suelo y la roca se agrieten. El sonido estruendoso normalmente se produce cuando la temperatura desciende de manera repentina, tal como ocurrió en Chicago.

Si bien los sismos de hielo pueden provocar vibración en el suelo, esto ocurre en áreas localizadas, por lo que no alcanzan demasiada intensidad.

“¡Pensé que estaba loca! Estuve despierta toda la noche porque no dejaba de oírlo”, relató una residente, Chastity Clark Baker, al canal de noticias local WGN. “Estaba asustada, pensé que era el horno”, agregó.

Para comprender cómo se producen los criosismos, Dave Call, meteorólogo del Ball State University, explicó que debemos pensar en una botella de líquido en un congelador, la cual termina expandiéndose y explotando.

“Es más un fenómeno de ruido, como un estallido de globo, que un peligro físico”, agregó.