No. No se trata de una broma por la celebración de Halloween. Un iceberg que se originó en la Antártica y que con los años obtuvo la forma de un ataùd está a punto de desaparecer, según anunció la NASA.

La masa de hielo, que se desprendió de la barrera Ross en marzo de 2000, era uno de los más grandes observados con unos 270 kilómetros de largo y otros 40 kilómeros de ancho, según consigna el Observatorio Terrestre de la institución estadounidense.

No obstante, en 2015 los nuevos registros ya evidenciaban la disminución drástica de su tamaño. A marzo de ese año, el iceberg se había fragmentado y el trozo más grande medía sólo 52 kilómetros de largo y 13 kilómetros de ancho.

En estos 18 años, la masa de hielo se desplazó por la corriente fría Circumpolar Antártica, que va de oeste a este en el continente blanco. No obstante, en los ùltimos, tras pasar por el Mar de Wedell, cambió de rumbo. Esto pone en jaque su sobrevivencia.

Y es que ahora se dirige a las aguas cálidas del norte, donde las masas de hielo suelen derretirse rápidamente.

En una publicación de Twitter, la agencia espacial anunció los hechos. “Adiós, querido B-15T! Después de 18 años en el mar, el #iceberg en forma de ataúd ha entrado en una región donde los icebergs antárticos van a morir”, escribieron.

Este hecho curioso de la naturaleza se suma al extraño asteroide con forma de calavera que pasará cerca de la Tierra durante estos días, justo cuando en gran parte del mundo tiene lugar la ‘Noche de Brujas’.