Este cúmulo es tan lejano que su luz tardó cerca de 13.000 millones de años en llegar al área visible para los observatorios actuales y será tan grande que podrá albergar miles de galaxias en su interior.

Un nuevo hallazgo espacial se atribuyó el Telescopio Espacial James Webb (JWST) esta semana, se trata de un cúmulo de 7 galaxias en formación que fue detectado a una distancia a la que los astrónomos llaman “redshift 7.9” o “corrimiento al rojo”, por su traducción al español.

Este fenómeno se caracteriza por mostrar a través de la luz cuando los objetos del Cosmos se están alejando de la observación posible, demostrando que se están expandiendo con el universo y que son más “cercanos” al Big Bang, por la distancia a la que logran verse.

En el caso de este cúmulo, el James Webb captó que las galaxias se encuentran a unos 650 millones de años después del Big Bang, lo que significa que comenzó a surgir “poco” después de esta explosión, en términos astronómicos.

Estas imágenes, según explica la NASA en un comunicado, arrojan luz sobre los primeros años de formación en la historia del universo que hasta ahora habían estado fuera del alcance “la formación y el ensamblaje de las galaxias”.

Un cúmulo de galaxias que podría ser el más denso jamás observado

“Por primera vez, se ha confirmado un protocúmulo de 7 galaxias a una distancia que los astrónomos denominan corrimiento al rojo 7,9, o apenas 650 millones de años después del Big Bang. Con base en los datos recopilados, los astrónomos calcularon el desarrollo futuro del cúmulo naciente y descubrieron que probablemente crecerá en tamaño y masa para parecerse al Coma Cluster, un monstruo del universo moderno”, detallan.

Además, el James Webb también permitió medir la velocidad de las galaxias y comprobar así que estas se encuentran unidas en un “protocúmulo”, término que se utiliza para describir a un grupo de galaxias que está desarrollandose y colapsando para ser finalmente un supercúmulo (gigante).

“Las mediciones precisas capturadas por el espectrógrafo de infrarrojo cercano de Webb (NIRSpec) fueron clave para confirmar la distancia colectiva de las galaxias y las altas velocidades a las que se mueven dentro de un halo de materia oscura: más de dos millones de millas por hora (unos mil kilómetros por segundo)“, dice la NASA.

Asimismo, los datos espectrales de este cúmulo creciente permitieron a los astrónomos pronosticar cómo será en el futuro, concluyendo en que será similar al Coma Cluster, un inmenso cúmulo en el que se han identificado más de 1000 galaxias a la fecha.

“Podemos ver estas galaxias distantes como pequeñas gotas de agua en diferentes ríos, y podemos ver que eventualmente se convertirán en parte de un gran río poderoso”, puntualizó Benedetta Vulcani del Instituto Nacional de Astrofísica en Italia, que participa en la investigación.