Esta semana Marte se aproximará lo suficiente a la Tierra como para ser observada con mayor detención por todos los amantes de la astronomía.

Tal como explicó hace algunos días el ex astrofotógrafo del Observatorio de Cerro Tololo Arturo Gómez a BioBioChile, el planeta rojo se está acercando a nosotros y tendrá su máxima aproximación este martes 6 de octubre, cuando su distancia será solamente de 62 millones de kilómetros.

“Una visión tan especial, se repetirá en 15 años más, es decir en el 2035 y posteriormente lo hará en el año 2050, a una distancia de 57 millones y 56 millones de kilómetros, respectivamente”, comentó Gómez.

En tanto, el portal Deutsche Welle menciona que su cercanía y iluminación casi frontal con la luz solar “harán que su color rojizo-anaranjado se pueda divisar mucho mejor y se vea más grande, desde ambos hemisferios, de noche, con o sin telescopio”.

“Sin embargo, esto también dependerá de la contaminación lumínica y condiciones climáticas de la zona en la que se planea observar”, añade el citado sitio.

Anteriormente, la mayor aproximación registrada de Marte con nuestro planeta fue en 2003, cuando estuvo a 55,7 millones de kilómetros. En tanto, en 2018 estuvo a 57,6 millones de kilómetros.

Lagos subterráneos de agua salada en el polo sur de Marte

Fue hace dos años cuando un equipo de científicos italianos detectó por primera vez un enorme lago subterráneo de aproximadamente 20 kilómetros de ancho en el polo sur de Marte.

Dos años después de este importante avance, los investigadores no sólo han confirmado la naturaleza líquida del agua hallada, sino que además han descubierto que no era el único.

Tal como indican medios internacionales como Nature, una nueva revisión de las imágenes obtenidas por el orbitador europeo Mars Express arrojó que hay al menos otros tres lagos más pequeños con una gran salinidad.

Representación | USGS Astrogeology Science Center, Arizona State University, INAF

Los resultados, publicados en la revista científica Nature Astronomy, indican que estas manchas de agua tienen una extensión menor a los 10 km, y están ubicadas a una menor profundidad.

Roberto Orosei, del Instituto Nacional de Astrofísica de Bolonia y quien participa en esta investigación, indicó al medio español ABC que “otras áreas son sospechosas de albergar agua, pero la identificación sigue siendo algo ambigua”.

En ese sentido, los expertos creen que estos lagos se mantienen líquidos, a pesar del frío extremo, debido a que son soluciones hipersalinas (salmueras de perclorato hipersalino), en las que se disuelven elevadas concentraciones de sales en agua.