El 1 de noviembre, en Glasgow, Escocia, comenzará la COP26. O sea, la Conferencia de las Partes, o los países que en 1997 suscribieron el Protocolo de Kioto para defender nuestro planeta de un deterioro irreversible en su capacidad de sustentar la vida como la conocemos.

Los grandes y poéticos acuerdos tomados por los países asistentes quedaron en el aire durante los 8 años siguientes. Recién en 2005, los gobiernos ratificaron su participación en el protocolo. “En la medida de lo posible”, claro.

Y bueno, eso produjo que no se llegara a los acuerdos básicos indispensables hasta la Cumbre de Doha, el 8 de diciembre de 2012. Y aun así, alcanzados esos acuerdos, todavía ahora no entran en vigor.