De aquí a 4 meses más, Estados Unidos estará zambullido en una feroz contienda de campaña electoral.

Se trata de la elección “midterm”, en la mitad del mandato, en donde se renovará la totalidad de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 escaños del Senado. Además, se disputarán las gobernaciones de 39 estados y se realizarán elecciones locales de postulantes a diversos cargos públicos.

Es decir, el 6 de noviembre próximo se definirá el destino del gobierno de Donald Trump, y quizás se produzca un desenlace radioactivo de las beligerancias mundiales.

De ahí que ya en estos momentos todas las posturas, los titulares, las declaraciones y los disparos de verdades y de calumnias, deben entenderse como parte de la precampaña electoral.

Es en ese contexto que tenemos que entender el estallido histórico que hubo en el Partido Demócrata tras la reunión de Trump con su par ruso, Vladimir Putin.